Diferencia entre revisiones de «Página:Carlo Lanza - Eduardo Gutierrez.pdf/55»
Estado de la página | Estado de la página | ||
- | + | Validado | |
Cuerpo de la página (para ser transcluido): | Cuerpo de la página (para ser transcluido): | ||
Línea 1: | Línea 1: | ||
Lanza dió cartas para su familia á Caraccio, quien se comprometió á hacerlas llegar á su destino. |
Lanza dió cartas para su familia á Caraccio, quien se comprometió á hacerlas llegar á su destino. |
||
El no |
El no podría entregarlas personalmente, porqué no podría pasar hasta Biela, pero tenia con quien remitirlas de manera que llegaran con seguridad á su destino. |
||
En aquellas cartas Lanza se limitaba á dar noticias de su salud y asegurar que estaba en camino de hacer fortuna. |
En aquellas cartas Lanza se limitaba á dar noticias de su salud y asegurar que estaba en camino de hacer fortuna. |
||
Pero á Caraccio le |
Pero á Caraccio le encarecia su entrega manifestándole que en ellas recomendaba la mayor premura en los giros, porqué estaba sin recursos. |
||
—Bueno le dijo Caraccio ántes de irse, yo en viage para nada necesito dinero, miéntras que usted se queda en Buenos Aires sin dinero, y esto no es posible aquí. |
|||
Hágame el servicio de quedarse con estos diez mil pesos, que para nada necesito, y que á usted vendrán como llovidos del cielo. |
Hágame el servicio de quedarse con estos diez mil pesos, que para nada necesito, y que á usted vendrán como llovidos del cielo. |
||
Me hago de cuenta que los dejo depositados en un banco y así en eso |
Me hago de cuenta que los dejo depositados en un banco y así en eso ménos tendré que pensar á mi vuelta, puesto que de aquí á entónces ya usted estará en otras condiciones. |
||
Lanza hizo el aparato de no quererlos aceptar diciéndole que demasiado le debia ya, pero Caraccio tenia un modo de ofrecer que no dejaba lugar á negativa alguna. |
Lanza hizo el aparato de no quererlos aceptar diciéndole que demasiado le debia ya, pero Caraccio tenia un modo de ofrecer que no dejaba lugar á negativa alguna. |
||
—Si yo me perjudicara en algo al dejarle el dinero, decia, santo y bueno. |
|||
Pero, como tenerlos aquí en su poder ó en mi camarote viene á ser lo mismo, déjese de tonteras y quédese con ellos. |
Pero, como tenerlos aquí en su poder ó en mi camarote viene á ser lo mismo, déjese de tonteras y quédese con ellos. |
||
—Y si cuando usted vuelva me he muerto yo, decia sonriendo Lanza, ¿quién le devolverá su dinero? |
|||
—Harto sentimiento tendría con el suceso para pensar en esos pocos francos. |
|||
Eso mismo debe resolverlo á aceptar mi dinero. |
Eso mismo debe resolverlo á aceptar mi dinero. |
||
Línea 29: | Línea 29: | ||
Vamos, tome el dinero, porqué si no, de todos modos se lo dejaré á Nina ó á algun otro para que se lo entregue cuando yo me vaya. |
Vamos, tome el dinero, porqué si no, de todos modos se lo dejaré á Nina ó á algun otro para que se lo entregue cuando yo me vaya. |
||
—A usted no se le puede decir que no, exclamó Lanza abrazando á su amigo y tomando el dinero lleno de emocion. |
|||
Usted ha sido mi providencia en América, capitan, mi verdadera providencia, pues sin su amparo, sabe Dios lo que habria sido de mi. |
Usted ha sido mi providencia en América, capitan, mi verdadera providencia, pues sin su amparo, sabe Dios lo que habria sido de mi. |
||
—Dejémonos de paradas, si el dinero no sirviera para hacer gozar tambien al espíritu, bien podria irse al diablo, y yo demasiado pago estoy con el placer que experimento de haber podido servirlo; lo que siento es no tener cien mil francos en vez de la porquería que le he dejado. |
|||
La víspera de la partida de Caraccio tuvo lugar una verdadera fiesta en el Marítimo, á la que asistiéron todos los capitanes de buque amigos de Caraccio y aquellos grandes traviesos de la Maledicenza; que entre brindis y brindis le deseáron toda suerte de calamidades. |
La víspera de la partida de Caraccio tuvo lugar una verdadera fiesta en el Marítimo, á la que asistiéron todos los capitanes de buque amigos de Caraccio y aquellos grandes traviesos de la Maledicenza; que entre brindis y brindis le deseáron toda suerte de calamidades. |
||
{{nop}} |