Diferencia entre revisiones de «Página:Los subterraneos de Buenos Aires - Pedro V. de San Martin.pdf/41»
→No corregido: Página creada con «una persona tan interesante como U. puede tener necesidad de nada? {{brecha}}- ¡Ah! señora...! {{brecha}}- Nada; U. no debe volver á pronunciar esa palabra. ¿Quiere c…» |
(Sin diferencias)
|
Revisión del 14:42 31 ene 2020
una persona tan interesante como U. puede tener necesidad de nada?
- ¡Ah! señora...!
- Nada; U. no debe volver á pronunciar esa palabra. ¿Quiere compañía? Yo vendré á acompañarla y seré su buena amiga? ¿Necesita dinero? Fácil le será conseguirlo.
- Yo no se cómo agradecerle...
- No tiene que agradecerme nada: si algo le ofrezco es por un deber caritativo. Si quiere me vendré á vivir aquí ó U. puede irse á vivir en mi casa. No es posible que U. continúe sola.
La jóven guardó silencio: aquellos ofrecimientos no le parecían despreciables en las condiciones en que ella se encontraba.
La vieja prosiguió:
- No tenga ningun temor ni desconfianza. Verdad es que yo valgo poco y que en mi casa no hay comodidades, pero peor será que viva U. en esta soledad. Resuelva U.
- Quisiera esperar algunos dias...
- No se haga ilusiones. Su padre, que Dios lo tenga en su santo descanso...
Al oir estas palabras Sofía rompió á llorar. La vieja, que comprendió había llegado el momento de demostrar su sensibilidad, empezó á chillar como una urraca y á finjir que lloraba.
Por algunos instantes, no se oyeron más que los