Diferencia entre revisiones de «Las mil y una noches:0973»

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m despiezator(Ed.Ex.Lady):generando el capítulo
 
→‎Y CUANDO LLEGÓ LA 974ª NOCHE: Falta de signo de admiración.
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Línea 71:
¡Fuerte y arrojado, como un mástil de Rudaina, brillabas en toda tu juventud, con tu talle semejante a un brazalete de oro! ¡Cuando a tu alrededor, en medio del desorden de las batallas, la muerte arrastra en la sangre los bordes de tu manto!
 
¡Cuántos caballos precipitaste sobre los escuadrones enemigos, , ¡oh hermano mío! mientras la roja apisonadora de las batallas rodaba terriblemente sobre los más bravos de ambos campos!
 
¡Tú echabas entonces la orla de tu resplandeciente cota de malla sobre tu corcel, a quien se le saltaban las entrañas y le sonaban en los flancos!
Línea 91:
¡Ay! ¡a aquel que os alimentaba con sus rebaños, ¡oh viajeros! y os protegía con sus armas, le pusisteis y dejasteis en el polvo donde cavasteis su fosa, le dejasteis en la morada terrible, en medio de estacas puestas en hilera! ¡Y arrojáronse sobre él ramajes sombríos de salamah!
 
Entre las tumbas de nuestros antepasados, sobre las cuales ya hace mucho tiempo que pasan los años y los días!.
 
¡Oh hermano mío, hijo del más hermoso de los Solamidas! ¡qué dolor tan lancinante es para mí tu pérdida, que extingue mi resolución y mi valor!
 
¡La mehara (camella) que, privada de su recién nacido, da vueltas en torno al simulacro que le fingen para engañar su ternura, lanzando quejas y gritos de angustia, que va y busca, ansiosa, por todos lados; que ya no ramonea en los pastos cuando despierta su recuerdo; que ya no tiene más que gemidos y saltos medrosos, no da más que una débil imagen del dolor que me abruma, ¡oh hermano mío!
no da más que una débil imagen del dolor que me abruma, ¡oh hermano mío!
 
¡Oh! ¡jamás cesarán mis lágrimas por ti, jamás se interrumpirán mis sollozos y mis acentos de dolor! ¡Llorad, ojos míos; verted lágrimas inagotables!