ERAN UNOS OJOS...


Eran unos ojos azules muy bellos,
Que tenían vivos y claros destellos
De color de mar;
Ojos que grandeza de alma traslucían;
Ojos que cantaban, que reir sabían,
Y también llorar...


Ojos que se habían vuelto más azules
Al rasgar los tenues, los etéreos tules
De la inmensidad;
Que tenían dejos de melancolía;
Que a veces hacía chispear la alegría
Con vivacidad.


Ojos que tenían sublimes reflejos
De santas dulzuras gustadas muy lejos...
... Ideal país
Donde todo es cierto, donde no hay falsía

Donde nunca es noche, donde siempre es día,
Donde se es feliz...


Reflejos azules del azul plumaje
Del ave-quimera, que en puro lenguaje
Darío cantó;
Ojos que tenían la suave hermosura
De una misteriosa, lejana dulzura
Que nadie expresó....


Si el mar es zafiro de color variante,
Si azul es el cielo, sereno, brillante
Más leve que el tul;
¿No tuvo razón el poeta famoso
Que lleno de ensueño dijera armonioso
Que «el arte es lo azul?...»


Por largas pestañas muy negras sombreados,
Yo he visto esos ojos por siempre cerrados
En sueños de Edén;
Volvieron al cielo, desde cuya altura,
Mi alma tornaron más grande, más pura,
¡Más azul también!...