Epitafio a una perrita llamada Armelinda

Epitafio a una perrita llamada Armelinda
de José Antonio Porcel


Bajo de este jazmín yace Armelinda,
perrita toda blanca, toda linda,
delicias de su ama,
que aún hoy la llora; llórala su cama,
la llora el suelto ovillo,
como el arrebujado papelillo
con que jugaba; llórala el estrado,
y hasta el pequeño can del firmamento,
de Erígone olvidado, muestra su sentimiento.
Solamente la nieve se ha alegrado,
pues si yace Armelinda en urna breve,
ya no hay cosa más blanca que la nieve.