Entrevista al poeta Lorenzo Peirano (Año 2009)
Entrevista al poeta Lorenzo Peirano:
"Mi ejercicio escritural significa una indagación en las
Proyecto Patrimonio— Año 2009
Por Julián Gutiérrez
¿Qué autores influyeron en tu trabajo de aquel entonces en términos de propuestas? —Cuando me tomé en serio escribir, leí todo lo que pude (aún sigo en eso).Para mí fueron muchos autores; pero de aquel tiempo, digamos a partir de 1982, los simbolistas franceses, Antonio Machado, Borges, Cervantes, Dante Alighieri, la poesía griega y latina, Díaz Casanueva, Lihn, Barquero, Jorge Teillier (con el privilegio de ser su amigo), Eugenio Montale ("Ossi di sepia"). Por consejo del poeta Teiller descubrí a Bradbury y Robert Graves. Para mí fue fundamental "La Diosa Blanca" y todo lo que conlleva. Creo que en aquel tiempo primaba en mí la aventura de reconocer las distintas voces (infinitas) de la literatura. Y no hice (ni hago) distinciones entre narrativa y verso, o prosa y verso, cuando se trata de poesía. Son cosas de Perogrullo, lo sé. También admiré (y admiro) la poesía de Ramírez, de quien ya te hablé. A Álvaro Ruiz, mi amigo, lo comencé a admirar cuando leí publicado en La Gota Pura un poema suyo: "Salva para Antonin Artaud". Alguna vez se lo dije, años atrás; pero, para mi sorpresa, se molestó bastante. Ruiz, como tú has de saber, fue uno de los grandes amigos del poeta Jorge Teillier. ¿Cómo definirías tu proyecto poético o ejercicio escritural en término de intenciones o propuesta creativa? —Lo razonable sería definirlo en intenciones. ¿Qué intento hacer? La verdad es que mi proyecto no pasa por un tema, por una experiencia de periodista aficionado. Tampoco pretendo (cualquiera pretende cualquier cosa), la atención de las multitudes. Sé que al hombre común lo tiene sin cuidado la poesía; y que si tú le haces leer cualquier poema de los laureados de ahora, lo más probable es que te quite el saludo. "¿Oiga, este gallo está loco" . Por lo mismo, mi ejercicio escritural significa una indagación en las atmósferas y en los sentimientos que conforman este mundo y aquel mundo. Me interesa cuando Montale dice: "Questa rissa cristiana che non ha/se non parole d’ombra e di lamento/che ti porta di me?" No me preocupa el entendimiento directo, la crónica naïf y un poco resentida (llorar por lo que no me dieron y me correspondía) de algunos viejos "rockeros" que se hacen —según escuché— agujeros en los zapatos para conseguir aún más becas. Machado decía que el hecho de escribir ya es bastante raro, y que publicar, bueno, eso ya viene a ser el colmo. Entonces, si ya soy extraño, sigo en lo mío. No me niego, no oculto mi yo (ni me masturbo en público); me expreso dentro de mi lenguaje; tampoco pido sospechosos préstamos. Aunque la otra respuesta, la más sincera, se halla en mis poemas o textos. ¿Qué factores consideras determinantes en el proceso creativo? —La tranquilidad económica. Si la tienes, todo se da con más fluidez. Y digo esto, porque sólo puede existir la tranquilidad económica. Nuestra vida es interesante, toda vida lo es. Y siempre estamos —como se sabe— a punto de morir. Yo aspiro a la tranquilidad económica para canalizar toda la intranquilidad que se esconde en los rincones. Yo aspiro a una mañana con capuccino y tostadas de pan de molde con mantequilla. ¿Qué criterios usas para identificar un buen poema? —Casi todos los criterios mencionados y no aplicados, me suenan un tanto ridículos; pero creo que Oliverio Girondo lo expresó de manera insuperable: "La poesía siempre es lo otro, aquello que todos ignoran hasta que lo descubre un verdadero poeta" ¿En qué proyecto literario estás trabajando actualmente? - No hay ningún proyecto literario. Nada. Aunque, a decir verdad, casi todas semanas cambio de proyecto literario. Pienso en escribir más poemas, eso está claro. No obstante, la vida dirá. Son tiempos realmente difíciles. |