Ensayo de una historia de Orizaba: Cuarta parte: Capítulo I

Nota: Se respeta la ortografía original de la época



Dominacion española.

I.

Sistema adoptado por España, para el comercio con América.— Comienza el tráfico por el valle.— Primeras casas de Orizaba.— Primeros fundadores.— Emigracion de los indios de Ixhuatlan á Alzácan .

(1535—1821.)




Después del descubrimiento del Nuevo Mundo por Cristóbal Colon, los Reyes Católicos trataron, primero, de la conversion al cristianismo de sus nuevos súbditos, y en seguida de sacar partido de aquel para ellos inesperado hallazgo.

Luego dictaron disposiciones represivas para que entrara á las arcas reales el provecho esclusivo que el comercio con los nuevos países descubiertos debia de producir: el espíritu de aquella época, al que propenden hoy dia todas las naciones, aunque hipócritamente, por mas que se diga, sugirió esas ideas esclusivistas, y no fué extraña á ellas la política suspicaz de D. Fernando el Católico. Es indudable, que bien por esa causa ú otra cualquiera, dio un gran impulso local ese sistema al valle de Orizaba, que unido á otras ventajas especiales de él, por su situacion, le tenían ya predestinado á un engrandecimiento lento, pero seguro; á las veces interrupido, nunca visto en decadencia ni flaqueando.

Establecidas mucho antes de 1509 las casas de contratacion de Cádiz y Sevilla, origen tambien de la properidad que alcanzaron entrambas ciudades de la Península, para el envío directo de las mercancías que de ellas debian venir á las colonias americanas, los cargamentos se expedian y recibian temporalmente, bajo la estricta vigilancia de las autoridades reales. Algunos abusos notaron los empleados de la corona, pues se ordenó mas tarde, á fin de evitarlos y cortarlos de raíz, que en solo los meses de Enero y Agosto, se expidieran los convoyes marítimos llamados entonces y conocidos con el nombre de Flotas[1].

Fácil es comprender los perjuicios que este sistema, tan opuesto á los principios económicos de hoy, acarrearia al comercio en general de las colonias y de la Metrópoli misma; pero es indudable que Orizaba, á él debe su origen y el impulso que entonces recibió para su futuro desarrollo.

No es un espíritu de egoismo el que nos impide censurar aquel sistema; sino la imparcialidad que procuramos tener siempre por guía. Nunca olvidaremos para juzgar lealmente de las ideas de cada época, los principios en ellas dominantes, porque no gustamos de ajustarías al cartabon de otras mas ó menos adelantadas, y tomar pié para echar mano de una infundada acritud. Harto castigo es señalar sus defectos á cada quien, pueblo ú individuo, sin necesidad de dirigirle reproches apasionados.

Simplemente hemos apuntado un hecho, porque de el deducimos esta verdad, á saber:

La poblacion propiamente española de Orizaba tuvo orígen merced al tráfico mercantil de Veracruz con México.

Por insignificante que hubiera sido el comercio, en aquella época, que apenas comenzaba á crearse, y se reduela, por lo mismo, al simple cambio de los metales preciosos que se esportaban, en cambio de algunas bugerías europeas, fué bastante, sin embargo, para atraer á estos lugares algunos traficantes europeos.

La situacion del valle entre las regiones frias y la terrible zona de la tierra caliente, libre, por tanto, de los rigores de unas y otra, contribuyó á que fuera elegido para punto ú estacion de descanso, á los que iban y venian de Veracruz á México.

Tres ó cuatro dias permanecían aquí los convoyes, descansando de las fatigas y molestias del camino. A principios de 1535 el tráfico tomó mayor impulso, y desde entonces permanecieron aquí algunos enfermos, que como vemos hoy, llegan frecuentemente á morir á Orizaba, heridos mortalmente de las enfermedades de la costa[2].

El año de 1585 la futura ciudad de Orlaba la formaban unas miserables chozas de grama y madera.

El llano de Escamela se estendia por todo el recinto que hoy ocupa, esceptuando el rumbo de Ixhuatlan que estaba poblado de indios.

En el barrio de San Juan de Dios, al S. de la Iglesia, habia unos corrales semejantes á los que vemos en el dia en las ventas de arrieros. Puede por esto formarse cabal idea de tan humildísimo principio de pueblo. Y no hay porque admirarse: las ciudades mismas de Veracruz y México, en esa época ofrecian, por su parte, muy tristes aparincias, para calcular su futuro apojeo y hermosura[3].

Alrededor de aquellos parages se levantaron otras chozas en que algunos traficantes establecieron tiendas como las que abundan en los caminos de hoy[4].

Los medios de transporte eran muy escasos, y en la estacion de las aguas permanecian los convoyes meses enteros, acampados en la llanura de Escamela.

¿Qué estado guardarian entonces esos caminos, cuando presenciamos el de los nuestros en esa estacion del año? En estos dias al europeo acostumbrado á la fácil comunicacion con que cuenta en su país natal, le parecen detestables nuestras vías públicas, aunque son infinitamente mejores que las veredas que entonces llevaban de uno á otro pueblo.

Causa admiracion esa lucha terrible que los primeros carreteros en México emprendieron para vencer las dificultades de un terreno áspero y casi inaccesible.— No era esto extraño á los hombres de hierro que entonces dominaban en México. Los que sin mas guía que la esperanza, se habian lanzado al Océano en busca de un Nuevo-Mundo, eran dignos de acometer empresas como la de formar vías carreteras, con solo su arrojo y constancia, al través de empinadas montañas, sin mas auxilio que una voluntad fuerte y decidida.

El camino de Veracruz á Orizaba, y mas allá de Aculcingo, no fué demarcado desde luego. A fuerza de teson se logró, al fin, señalarlo, después de grandes y costosas pruebas, pues sin mas que el buen sentido práctico de los primeros que se ocuparon en transportar las mercancías, pudo crearse, por decirlo así, el camino que debia servir para activar el movimiento de las nacientes transacciones del comercio, hasta la apertura, en 1796[5], del que hoy conduce de aquí á Yeracruz y Puebla.

Los dueños principales de acpiella humilde aldea, se apellidaban Eamon, Velasco, Prado, Mejía y Maldonado, jerezanos de orígen[6]: fueron ellos los conductores de los grandes convoyes que iban y venian de Veracruz y México, pues eran dueños de numerosas recuas y rebaños de bueyes con que los llevaban de una á otra ciudad[7].

Decia no hace muchos años un escritor[8] que en torno de los campanarios se levantaban en Europa aldeas y ciudades, después de las irrupciones de los bárbaros, dando origen á las ciudades modernas.

No es aplicable, absolutamente, este dicho á Orizaba, en lo que se refiere á su orígen primitivo: el templo fué levantado mucho despues de la reunion de los que empezaron á poblarla.

Se equivoca quien crea que la Orizaba moderna tuvo un orígen monástico y clerical, aunque en apoyo de esa opinion se alegue la preponderancia en ella del sentimiento religioso, llevado á veces hasta la exaltacion. No fué una ermita, ni la cruz, símbolo de la religion que traian los españoles, las que crearon su núcleo principal, sino el aliciente que ofrecían estos lugares á algunos mercaderes, para negociar con los que de continuo pasaban, bien en busca del tráfico ó de la salud que perdian en las costas.

La iglesia, verdadero centro de todas las poblaciones de América y Europa, una vez conocida la luz de la verdad evangélica, vino después, como á robustecer la vitalidad de la naciente ciudad. En esto difiere muchísimo de la fundacion del resto de nuestras poblaciones; pues ellas puede decirse que nacieron del altar.

La posicion del sitio favoreció á Orizaba. “su tránsito es tan presisso para todos los Comercios del Reyno —leemos en un documento antiguo[9]— que “siendo inexcusable la maior concurrencia por éste para el Reyno de Guatemala, Nicacaragua, Chiapas, Oaxaca, y sus dependencias, como para los frutos de Tabasco, Acayuca, Tuxtla y Cosamaloapan, que suben á vender á Puebla y México y consiguientemente sus retornos, en los efectos de por acá se proveen para los consumos de dichas Provincias.”

Las condiciones climatéricas, harto benignas, congregaron poco á poco nuevos colonos. La aldea, en ausencia de los convoyes permanecia silenciosa, todo lo que se animaba cuando llegaban éstos.

A esas ventajas, y no á otra cosa, debió su verdadera fundacion, y el aumento que fué tomando suecesivamente.

En esto Orizaba presenta alguna semejanza con muchas de las poblaciones de los Estados-Unidos, que deben su origen al comercio, más que á otra influencia. Antes de esa época ningun español se habia establecido formalmente en Orizaba, aunque todos los terrenos les fueron entregados en repartimiento.

El fin trágico que tuvieron los que primero se internaron, al sublevarse Ahauializapan en 1520, los intimidaba grandemente, y el recuerdo de aquel desastre les hacia desconfiar, sin razon ni fundamento, de la fidelidad de sus pecheros. Esa desconfianza los tenia alejados del valle, no obstante las garantías que les daban la sumision absoluta y la impotencia de los mexicanos, pues era ya imposible otra rebelion.

Estos buenos principios ¡triste compensacion! fueron en otro concepto, perjudicialísimos á los pueblos indígenas.— Los arrieros españoles hacian en ellos algunas correrías, y de grado ó por fuerza, se llevaban á los indios, en crecido número, para que sirvieran de bestias de carga. Amargos resultados dieron estos abusos, y pronto el pueblo de Ixhuatlan emigró en masa, sin que quedara ni una sola cabaña india en su recinto.

Este pueblo ocupaba gran parte del barrio de la ciudad del mismo nombre. A él dieron los españoles el título corrupto de Aulicaba, atribuyéndole el genérico de toda la antigua Provincia.

La emigracion de los de Ixhuatlan, en sus principios, fué muy lenta; pero se violentó al establecerse la poblacion española: á Tesmelaca, situado en lo mas agrio de las cerranías que del valle se estienden al volcan, Tequila, y las faldas del Tepostetla, donde hoy permanece el pueblo de Ixhuatlancillo del Monte, allí fueron á buscar refujio, para libertarse de las tropelías de los colonos.

Una gran parte tomó hacia el rumbo del Jazmín, donde fundaron el pueblo de Atzacan (Santa Ana), cuya significacion española, lugar del retiro, indica bastante la intencion que los llevó á aquellos lugares[10] de permanecer alejados de los españoles. La ruina de Ixhuatlan fué completa, y permaneció algunos años deshabitado[11].

Tales fueron los principios de la Orizaba española: tales las causas del alejamiento en que vivió la poblacion indígena, por muchos años, aunque posteriormente volvió á formar parte de ella.

Cualquiera persona que conozca la historia de algunas de las poblaciones de la India Oriental, sujetas al poder ínglés, hallará alguna, sino mucha semejanza, en su orígen, con Orizaba. Como ciertas poblaciones de aquellas comarcas, esta ciudad, debe su origen á los españo esclusivamente. Y no es eso todo. Poco á poco el lector conocerá cuanto la acrecentó la influencia de los dominadores del país, á pesar de que sea vulgar creencia que nada bueno hicieron.






  1. Parte de estos datos los he tomado de una obra del Sr. Lerdo de Tejada, intitulada: Comercio exterior de México desde la conquista hasta 1856.
  2. M S. de mi Coleccion:....“Por la gran mortandad de gente que necesitada por falta de remedios humanos se morian en este camino á causa de las grandes enfermedades con que salían de la Veracruz y de toda tierra caliente....” Testimonio de la fundacion de San Juan de Dios.
  3. ...."Habia ya entonces establecidas allí (Veracruz) algunos españoles ocupados en el comercio que comenzaba d hacerse con la Península y algunas de las islas Antillas: mas como quiera que este comercio, reducido entonces á la esportacion de algunos metales preciosos en pequeñas cantidades, y á la importacion de aquellos productos de la industria de España, necerarios para el consumo de los nuevos colonos, no era todavia de gran consideracion, es de creer que el vecindario de Veracruz no debia de ser en aquella época (1535) muy numeroso. Lerdo de Tejada. Apuntes históricos de la heroica ciudad de Veracruz. Tomo 1.o pág. 253. Véase también la 9.a Disertacion de la Historia de México del Sr. Alaman, en el tomo 2.o por lo que se refiere á la capital.
  4. A semejanza de México y Veracruz, Puebla, fundada en 1532, se reducia al barrio de San Sebastian, formado de casas de paja y barro. Puebla Sagrada y Profana, por Fray Juan Villa Sánchez.
    Decia el Br. D. Benito García Gambino, capellan del Santuario de Guadalupe (Oratorio)....“el principio de esta poblacion fueron unos Ranchos ó casas donde hacian mansion con los caudales que train á su cargo interin se proveian de recursos y también algún descanso, los Españoles Dueños de Carros que servian en la antigüedad por falta de requas para vajar bastimentos á la Veracruz, y recibir de allí para todo el Reyno los generos de España, pues sin duda estimarian por conveniente este paraje para potrero de sus ganados.” Etc. Certificacion de la fundacion de la Concordia, que poseo testimoniada legalmente, en 1762. M S. de mi Coleccion.
  5. Segun un precioso artículo, que poseo original, de mi respetable amigo el Sr. Lic. D. J. Julián Tornel, y que ha sido publicado en el Diccionario de Geografí y Estadisítca de los Sres. Andrade y Escalante, ya citado, el tráfico se hacia en carros tirados por bueyes. Venian de tierra caliente por Sancampus y Tumba —Carretas,— segun el mismo escrito.— Tengo á la vista un Mapa de la parte oriental de la Nueva-España, desde el valle de México, formado con arreglo á las operaciones Geodésicas de D. Miguel Constanzó y D. Diego García Conde, y las observaciones astronómicas y el nivel barométrico del Sr. baron de Humboldt: segun este precioso dato, ese camino se dirigia á Tlaliscoyan, al S. de Veracruz, y llegaba al punto de los Potrerillos, en la costa. Si debo seguir los itinerarios marcados en este Mapa, digno de entera fé, preciso es confesar que no es ese el camino que trajeron los antiguos convoyes, sino el que, partiendo directamente de Veracruz, tomaba por Medellin, al punto llamado Paso de los Carros, Cotaxtla y San Juan de la Punta, que salia rectamente á Córdoba, hasta llegar á Orizaba. De este punto partia, por el Ingenio, y tomaba por Maltrata, en la cuesta de Ahuatlan, hasta Nopalucan, y de aquí, tomando por el Pinar, se dirigia á Puebla. Este, pues, era el derrotero de los antiguos convoyes, hasta que se abrió la carretera de Aculcingo en 1796, según dirémos. El Sr. Tornel siguió en este punto al Sr. Segura, Estadística de Orizaba, pág. 29, que á su turno copió un M S. del Sr. Montes Argüelles, que se ha extraviado desgraciadamente.
  6. En esta parte del Ensayo, echaré mano del M S. á que me he referido en el Prefacio, pág. VIII. Este documento consta de 340 páginas, y tendré con frecuencia que ocuparme de él: se intitula Instrumento que Demuestra la fundación de Orizava:....“Los suso dichos eran oriundo —dice— de Xeres de la Frontera, apellidados Ramones, Velascos, Maldonados, Prados y Mexias. Los referidos fundadores primitivos tenian muchos ganados.”
  7. De D. Juan Ramon, uno de los fundadores citados, provienen las familasde los Bringas, Escandon, Romanos, Argüelles, Pimentel, Fernandez Rocha, Salazar y Rocha, y Llave y Rocha.
  8. Mr. de Chateaubriand.
  9. Instrumento que demuestra la fundacion de Orizaba. Pág. 213.
  10. Atzacan, creo proviene del verbo Atzaqua, aislarse, según el P. Molina: la terminacion con, que le hace variar de su voz primitiva, da á la que se junta la significacion de: lugar de. Por estas razones no vacilo en dar á Atzacan la traduccion de: lugar del retiro ó aislamienlo.
  11. Hasta 1552.