Enciclopedia Chilena/Partidos políticos/Social Republicano, Partido
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Social Republicano, Partido
Artículo de la Enciclopedia Chilena
Este artículo es parte de la Enciclopedia Chilena, un proyecto realizado por la Biblioteca del Congreso Nacional de Chile entre 1948 y 1971.
Código identificatorio: ECH-2838/58
Título: Social Republicano, Partido
Categoría: Partidos políticos
PARTIDO SOCIAL REPUBLICANOeditarEl Partido Social Republicano nació a fines de 1931, a raíz de la caída del gobierno de Carlos Ibáñez, con base doctrinaria esencialmente libertaria y como una reacción en contra de los recientes acontecimientos políticos. El 20 de noviembre de 1931 un numeroso grupo de ciudadanos dirigió un manifiesto al país, llamado a formar un nuevo partido que se llamaría Social Republicano y que tendría por objetivo principal la defensa de la libertades públicas y de las instituciones republicanas. Encabezaban con su firma Horacio Hevia Labbé, Carlos Vicuña Fuentes, Luis Salas Romo, Enrique Bravo Ortíz, Daniel Schweitzer, Luis Puyó, Hernán Alessandri Rodríguez, Víctor Celis Maturana, Arturo Scroggie Vergara, Alejandro Olivares Concha, Eulogio Rojas Mery, Ismael Valdés Alfonso, Carlos Prendes Saldías, Arturo Besoaín Molina, Domingo Melfi, Roberto Meza Fuentes, Guillermo González Urzúa, Arturo Olavarría Bravo, etc. En general, se trataba de adversarios de Ibáñez cual más cual menos, había sido perseguidos durante su gobierno. En su mayoría, los organizadores del nuevo partido habían pertenecido al Partido Radical; pero no deseaban continuar en sus filas como una protesta por la línea que había seguido ese partido, bajo la dirección de Juan Antonio Ríos, durante el gobierno de Ibáñez. Había también en él personeros liberales. En esta forma, se constituyó el Partido Social Republicano. Su primera directiva quedó integrada por Horacio Hevia, presidente; Enrique Bravo y Carlos Vicuña; vicepresidente; Daniel Schweitzer y Arturo Olavarría, secretarios; Antonio Ramírez Luco, tesorero. Se dio al nuevo partido una organización interna según los moldes clásicos de los partidos políticos chilenos. La Asamblea, que podía formarse con diez ciudadanos inscritos, fue establecida como base. Para cada agrupación de provincias se instituyó un Directorio Territorial; y en Santiago, un Directorio General compuesto por los parlamentarios en ejercicio y por un delegado por cada agrupación de provincias. La dirección superior del partido fue encomendada a una Junta Ejecutiva compuesta se siete miembros, de entre los cuales se designaba un presidente, dos vicepresidentes, dos secretarios, un tesorero y un pro tesorero. Se establecieron también convenciones departamentales, provinciales y territoriales. El programa definitivo del partido fue aprobado en asamblea de fecha 3 y 4 de septiembre de 1932. Entre otras, hacía las siguientes declaraciones: "El Partido Social Republicano declara que toda acción política debe subordinarse a la moral y a la razón, esto es, a normas éticas y lógicas superiores, de justicia, altruismo, respeto a los hombres y a los hogares, lealtad y conveniencia públicas, y en consecuencia condena en todas sus formas el crimen político y toda arbitrariedad o injusticia amparada en la razón de estado. Que la libertad del espíritu es sagrada, y en consecuencia no pueden los poderes temporales atribuirse, a pretexto alguno, la tuición, el control o la represión de las opiniones, las cuales sólo puede ser dirigidas o gobernadas por elementos del orden espiritual. Que la propiedad es social en su origen y debe tener una destinación social. Que debe reformarse la Constitución vigente en orden a implantar el régimen parlamentario de gobierno, haciendo efectiva la separación de las funciones de los distintos poderes públicos." A continuación establecía conceptos tales como la supresión de barreras aduaneras, considerar ciudadanos chilenos a todos los iberoamericanos que se radiquen en Chile, abolir la pena de muerte y establecer el divorcio con disolución del vínculo. Una de las primeras actuaciones políticas del nuevo partido fue su ingreso a la combinación política denominada Federación de Izquierda (V) formada a principios del 1932 y que agrupó a diversos partidos de tendencia más o menos avanzada, cono el Demócrata, el Liberal Democrático, Liberal Doctrinario, Radical Socialista, Socialista, etc. Posteriormente apoyó la candidatura presidencias de Arturo Alessandri, contribuyendo con sus elementos a la campaña electoral. Triunfante Alessandri, el Partido Social Republicano se constituyó en partido de gobierno y cooperó en forma importante a las labores gubernativas. En las elecciones parlamentarias realizadas aquel mismo año (1932) el Partido Social Republicano presentó candidatos a senador y diputado en Valparaiso y en Santiago. Resultó elegido senador por Valparaiso Enrique Bravo Ortíz y diputado Ismael Carrasco Rábago. En Santiago se perdió el candidato a senador, Horacio Hevia; pero resultaron elegidos tres diputados: Carlos Vicuña Fuentes, Arturo Olavarría Bravo y Manuel Madrid Arellano. Horacio Hevia fue designado ministro del Interior en el primer gabinete de Alessandri, con lo cual el Partido Social Republicano adquirió una preponderante situación. En reemplazo de Hevia como presidente del partido fue elegido el senador Enrique Bravo Ortíz. Ya en 1983 empezaron a producirse tropiezos dentro de la colectividad y divergencias con el gobierno. Esta situación se incrementó con motivo de la creación de las Milicias Republicanas, institución cívica armada y disciplinada que tenía por finalidad defender el régimen constitucional e impedir la instauración de cualquier dictadura. Este cuerpo armado contaba con la cooperación y apoyo del gobierno. Como realizara un desfile público autorizado por el gobierno, el ministro del Interior Horacio Hevia, que era contrario a esta institución, por considerarla un peligro para el orden público, presentó la renuncia de su cargo y fue reemplazado por Alfredo Piwonka, el 8 de mayo de 1933. En la Cámara de Diputados se promovió un amplio debate sobre la Milicia Republicana]; y el diputado social republicano Carlos Vicuña Fuentes sostuvo que las milicias debían ser disueltas y sus jefes procesados por sediciosos. Presentó, el afecto, un proyecto de acuerdo que fue desechado. Anteriormente, el mismo diputado había protestado por la separación de maestros primarios que se habían reunido en Concepción. No obstante, no se produjo rompimiento entre el partido y el gobierno. En el senado, Enrique Bravo continuó apoyándolo invariablemente; y en cierta manera también en la cámara, los diputados. Más adelante se produjo una nueva dificultad con motivo de la discusión de proyectos sobre rédito prendario. A raíz de diferencias entre el gobierno y el diputado Arturo Olavarría, éste declaró en la Cámara ra que había recibido "una puñalada por la espalda". Esta frase fue ampliamente difundida y comentada en el país, contribuyendo más aún a aumentar la tensión existente entre el gobierno de Alessandri y el Partido Social Republicano. Por causa de estos hechos, el 21 de enero de 1935, Olavarría presentó la renuncia de su cargo de diputado sosteniendo que su deber era combatir el gobierno; pero no podía hacerlo por su amistad y afecto hacia el Presidente de la República. Ante esta situación, estimaba que no le cabía otra actitud que la de alejarse de las tareas legislativas y políticas. La renuncia fue rechazada y el partido pidió a Olavarría que continuara desempeñando sus funciones. Pero posteriormente, y siempre con motivo del crédito prendario se produjeron nuevas dificultades y Olavarría terminó retirándose del Partido Social Republicano. A poco, el Partido Social Republicano empezó a languidecer. Afianzado ya el régimen constitucional y las libertades públicas, desaparecía la razón esencial que originó su nacimiento, Sus demás puntos de programa eran coincidentes con los de otros partidos; y muchos de sus militantes habían vuelto a las tiendas políticas de donde provenían. Así, a mediados de 1935, el Partido Social Republicano, estimando cumplida su misión, acordó disolverse.
Bibliografíaeditar
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