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Radical Democrático, Partido
Artículo de la Enciclopedia Chilena

Este artículo es parte de la Enciclopedia Chilena, un proyecto realizado por la Biblioteca del Congreso Nacional de Chile entre 1948 y 1971.
Código identificatorio: ECH-2840/32
Título: Radical Democrático, Partido
Categoría: Partidos políticos


PARTIDO RADICAL DEMOCRÁTICO editar

El Partido Radical Democrático se formó en el año 1946, como desmembración del histórico Partido Radical. (V)

Había fallecido en aquel año el presidente de la República don Juan Antonio Ríos y el país se encontraba enfrentado a nuevas elecciones presidenciales.

El Partido Radical se encontraba dividido entre dos precandidatos: don Gabriel González Videla y don Arturo Olavarría, quienes desarrollaban intensa actividad pre-electoral. Se rumoreaba también la candidatura del entonces vicepresidente de la República don Alfredo Duhalde; pero éste desmintió tal rumor: y por el contrario ofreció en un principio su apoyo y el de los radicales oficialistas que los acompañaban, a don Arturo Olavarría.

El Partido Radical, para designar candidato a la presidencia de la República, realizó en todo el país un plebiscito, con fecha 28 de abril de 1946. Poco antes, el grupo de radicales oficialistas, o sea, los que habían sido adictos del presidente Ríos y lo eran ahora del vicepresidente Duhalde, contra lo que se esperaba, acordaron abstenerse de participar en el plebiscito. En esta forma, la derrota de Olavarría fue inevitable y resultó proclamado candidato a la presidencia de la República don Gabriel Gonzales Videla.

Poco después de esta proclamación un grupo de radicales más o menos considerable y que estaba compuesto en su mayor parte por aquellos que se habían abstenido de participar en el plebiscito, se disgregaron del partido y fundaron una nueva colectividad con el nombre de Partido Radical Democrático.

Fue designado presidente del nuevo partido, el senador don Florencio Durán Bernales; y vicepresidente, el ex pre candidato don Arturo Olavarría Bravo, que también ingresó a esta colectividad.

Numerosas asambleas adhirieron al Partido Radical Democrático e ingresaron también a ella once parlamentarios, entre senadores y diputados, con lo cual se creó al Partido Radical un serio problema.

Luego de constituida esta colectividad, proclamó la candidatura pre sidencial del vicepresidente de la República don Alfredo Duhalde Vásquez, quien la aceptó; y se dirigió un manifiesto al país.

La finalidad inmediata y, aparentemente el motivo único de la formación de este nuevo partido era la candidatura del señor Duhalde, ya que se trataba del grupo radical oficialista. Sus principios doctrinarios eran, naturalmente, los mismos del Partido Radical. Sin embargo, había en el Partido Radical Democrático un aspecto doctrinario que era típico de él y que no compartía con el Partido Radical del cual provenía. Este aspecto, era el anticomunismo. Mientras el grueso del Partido Radical y su candidato señor González Videla, afrontaban la lucha en unión con el Partido Comunista, los radicales democráticos no querían ninguna concomitancia con el comunismo y hacían públicos sus temores ante un posible triunfo de un candidato que llegara al poder con esta tendencia internacional.

La candidatura del señor Duhalde tomó un acelerado ritmo, y con ella el nuevo Partido Radical Democrático. Se realizaron giras y proclamaciones a lo largo del país; se organizaron nuevas asambleas, etc. El señor Duhalde, para encabezar sus trabajos electorales, hizo dejación de la vicepresidencia de la República.

Cuatro candidatos aparecían en ese momento disputándose la presidencia de la República. Además del candidato del Partido Radical Democrático, señor Duhalde, estaban en la lucha don Arturo Alessandri Palma, por el Partido Radical; don Gabriel González Videla por el Partido Radical y don Eduardo Cruz Coke por el Partido Conservador.

En estas circunstancias, el candidato señor Duhalde inició una gira por el sur del país. Antes de partir, dejó en poder del ministro de Hacienda don Pablo Ramírez, una carta en la cual lo autorizaba para actuar en su nombre a fin de resolver cualquiera situación que se presentara.

El señor Ramírez, con las credenciales indicadas y ante reiteradas cábalas y rumores, inició conversaciones con liberales, agrarios y otros grupos políticos, con el objeto de producir un acuerdo que diera seguridades de triunfo. El 3 de Agosto, don Arturo Alessandri desmintió la noticia de una renuncia suya a la candidatura presidencial; y poco después, la directiva del Partido Radical Democrático, desmintió el retiro de la candidatura de don Alfredo Duhalde.

Sin embargo, las conversaciones entre el señor Ramírez y los grupos po lítícos continuaron. Como resultado de ellas se produjo un acuerdo transaccional, en virtud del cual fueron retiradas las candidaturas de los señores Arturo Alessandri Palma y Alfredo Duhalde. En lugar de ambas, y como transacción, se proclamó la candidatura del senador liberal don Fernando Alessandri Rodríguez.

Duhalde envió una carta aprobando el acuerdo; y la Junta Ejecutiva Liberal, en sesión de 11 de agosto de 1946, lo aprobó a su vez.

Posteriormente Duhalde regresó del sur y reasumió la vicepresidencia de la República. Descontento tal ves, según se dijo, con la actuación del ministro de Hacienda don Pablo Ramírez, le pidió la renuncia.

El Partido Radical Democrático, a todo esto, no había tenido actuación en el arreglo y algunos de sus dirigentes no se mostraban satisfechos. Sin embargo, entraron en conversaciones con el candidato de transacción don Fernando Alessandri y luego de pedirle que durante su gobierno fueran respetados los postulados radicales, adhirió a su candidatura.

En esta forma, el Partido Radical Democrático, el candidato don Fernando Alessandri, afrontó las elecciones presidenciales junto al Partido Liberal, al Partido Socialista Auténtico y a otras colectividades. El resultado le fué desfavorable, pues obtuvo la primera mayoría don Gabriel González Videla; la segunda, don Eduardo Cruz Coke; y la tercera, don Fernando Alessandri.

Como ninguno de los candidatos había obtenido mayoría absoluta, correspondía al Congreso Pleno elegir al presidente de la República entre los dos candidatos que tenían las primeras mayorías relativas. Se inició entonces un período de intensas conversaciones y de rumores de toda especie.

En el seno de la Junta Central Radical Democrática la discusión fue intensa y agitada. Un sector que parecía ser mayoritario sostuvo que los parlamentarios del partido debían votar en el Congreso Pleno por don Gabriel González Videla. En cambio, otro sector estimaba inaceptable este temperamento porque él significaría un apoyo al comunismo y facilitar su ingreso al gobierno. La posición ideológica del partido, sostenían, se destruye de inmedito si se apoya al señor González Videla. Triunfó, en definitiva, la tendencia favorable al señor González Videla; y en tal forma, los once parlamentarios Radical Democráticos le dieron su voto en el Congreso Pleno.

Mientras tanto, ante el giro de los acontecimientos, había renunciado el vicepresidente de la República don Alfredo Duhalde Vásquez, y había asumido el gobierno como vicepresidente don Juan Antonio Iribarren, radical, acompañado de un gabinete de acuerdo con la nueva situación política.

Durante el Gobierno de don Gabriel González Videla, el Partido Radical Democrático continuó existiendo por algún tiempo; pero ya no tuvo actuaciones de importancia.

En 1949 se realizaron conversaciones entre las directivas de los Partidos Radical y Radical-Democrático. Como consecuencia de ellas, se produjo la fusión de ambas colectividades, reincorporándose al Partido Radical todas las personas que habían pertenecido al Partido Radical Democrático.

La Convención Radical realizada en Viña del Mar ese mismo año ratificó la fusión acordada. En esta forma, llegó a su término el Partido Radical Democrático.

Bibliografía editar

  • Donoso, Ricardo. Alessandri. Tomo 2. 1934.
  • Olavarría, Arturo. Chile entre dos Alessandri. 1962.
  • Partido Radical. En defensa de los principios. 1946.
  • Valencia, Luis. Anales de la República. 1951.
  • Prensa de la época.