Enciclopedia Chilena/Folclore/Tres hermanas, Las, Cuento Araucano

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Las Tres hermanas
Artículo de la Enciclopedia Chilena

Este artículo es parte de la Enciclopedia Chilena, un proyecto realizado por la Biblioteca del Congreso Nacional de Chile entre 1948 y 1971.
Código identificatorio: ECH-2902/31
Título: Las Tres hermanas
Categoría: Folclore


Tres Hermanas, Las, cuento araucano.

Cuentos narrados por Eudocia Catricheo, de Loncoche, a S. de Saunière y reproducido por ella en sus "Cuentos Populares Araucanos y Chilenos" (en la Rev. Chil. de Hist. y Geo., N° 26, Santiago, 1917).

Un indio anciano ya no podía trabajar, y sólo podía vivir a expensa, de sus tres hijas. De ellas, la menor era de gran hermosura, pero la mayor se ofreció para salir a ganar dinero y poder ayudar a su padre.

Llegó a orillas de un río, donde se quedó dormida. Pa­só por esa parte un indio acaudalado y le preguntó por qué andaba sola. Al saber que había salido en busca de trabajo, la ocupó en la cocina.

Cumplido el trato, ella pidió que le pagara, pero el rico le manifestó que no tenía dinero, pero que podía elegir entre unas riendas de plata y un lazo.

Ella prefirió las riendas, las vendió y compró ropa para su padre y para ella.

La segunda de las hijas, salió entonces con el mismo propósito También ella se quedó dormida a orillas de un río, donde la encontró un rico, que le preguntó lo que deseaba, y se la llevó a su casa para que tejiera mantas. Cuando reclamó el pago, le dió a elegir, como a su hermana, entre las riendas de plata y un lazo. Y también ella prefirió las riendas. Las vendió y adquirió ropa para el padre y para ella. En los dos casos, la hermana menor no había recibido nada.

El padre estaba muy satisfecho con lo realizado por sus dos hijas, pero castigaba a la menor porque no aportaba nada a la familia.

De este modo, ella se vió obligada a seguir el ejemplo de las dos hermanas mayores.

No se fué hacia el río, sino que se dirigió al monto, donde encontró a una india vieja que cargaba una gran carga de leña sobe sus hombros. Le ayudo, y se fué con ella a su ruca. Tratábase de una machi, con la que vivió algún tiempo, ayudándola en sus trabajos. En seguida quizo ver otra vez a su padre y hermanas. La machi le despidió y le obsequió un lazo, diciéndole que lo llevara escondido, y que cada vez que necesitara algo, se lo pidiera, en la seguridad de que sus deseos serían cumplidos.

La joven regresó a la ruca, y el padre le preguntó si llevaba dinero. Ella contestó que sólo estaba premunida de un lazo, por lo cual el padre y las hermanas la golpearon y no le dieron de comer. Ella se fué al bosque, donde cazó pájaros con el lazo, llevándolos a la ruca, pero le hacían burla. Salió de nuevo y laceó un novillo gordo. Otro día llegó con un caballo, y después con ovejas, guanacos y avestruces, juntando todos esos animales en un corral, el que era de su propiedad.

Las hermanas se irritaron mucho y le tenían envidia. Pretendían que les entregara el lazo que llevaba arrollado a su cuerpo, pero ella se negó.

Pensaron entonces matarla, para cuyo efecto la invitaron a bañarse con ellas en el río.

Al llegar a éste, la tiraron al agua en una parte muy profunda, pero con la ayuda del lazo se salió a la orilla opuesta, llamando desde ella a los animales que tenía encerrados en su corral. Estos se acercaron, y con la ayuda de su lazo los pasó a la otra orilla. En seguida se fué con todo su ganado y llegó a otro río.

El hijo de un gran cacique que quería atravesarlo, fué arrastrado por las aguas, pero ella lo saló con su lazo.

Él la llevó entonces a la ruca de su padre, casándose con ella. Fueron muy ricos.

Sus malas hermanas, en cambio, se murieron de pena.


Es muy frecuente en los cuentos de todos los pueblos que el hijo menor sea habiloso y tenga más suerte que los restantes. Es también, a la vez el más tímido, abriga los mejores propósitos y es más inteligente.

Un elemento especial es el lazo dotado de condiciones mágicas. Sólo lo obtiene aquella de las hermanas que prestó desinteresadamente sus servicios, sin pedir nada por ello, mientras las dos hermanas mayores insistieron en que se les entregara el dinero.