Enciclopedia Chilena/Folclore/Réplica del poeta

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Réplica del poeta
Artículo de la Enciclopedia Chilena

Este artículo es parte de la Enciclopedia Chilena, un proyecto realizado por la Biblioteca del Congreso Nacional de Chile entre 1948 y 1971.
Código identificatorio: ECH-3136/3
Título: Réplica del poeta
Categoría: Folclore


Réplica del poeta.

De tu mirada a mis ojos
hay cién océanos de distancia,
de tus palabras a las mías
cien mil murallas nos separan,
de tus proyectos a mis sueños
nos distancian cielos sin cuenta
con sus sin cuenta amaneceres
y el pensamiento retenido
en mi soledad que siempre es mágica.

Hombre que pasas, mírame
- No has reparado en mis pestañas? -
En este rictus de mi boca tan pronunciado como el tiempo
En el calzado que me arrastra
En el follaje de mis cejas
En estas manos deshechadas
En esta risa que me ahoga
y a veces cáe deshojada;
hombre detrás del escritorio
llevas el rostro embotellado,
hombre sentado en la butaca
desconoces la trascendencia
del canto sabio de los grillos
y tienes la mente encarcelada.

Hombre Público, mírame,
ministro, jefe, Oficial del Presupuesto, Jefe del Personal,
pequeño Aquilea, pequeño Atíla y Hombre Rana,
jamás he visto relucir
en tus misiones valoradas
en comisiones de Hombre Buenos
aquella estrella luminosa
y que es el alma de la Patria
que fué esperanza de Reyes Magos
y de Dios imagen encantada.

Hombre Público, mírame,
ministro, jefe, Oficial del Presupuesto, Jefe del Personal,
entiende al fin mi lejanía
entiende al fin esta simpleza
mi rostro terco u orgulloso
como subsiste en la pobreza
como enriquece en la tristeza
y en la aridez de aquellas máquinas.
(La nota íntima me embarga...)
(La nota íntima entre mis sueños se desangra...)
Entiende al fín cual es mi cátedra
Comprende al fín cual es mi título
mi Escalafón de las estrellas
todos los grados que él alcanza
Comprende al fín
mis comuniones con la luna
porque la vida del poéta
gravita siempre encandilada.

Yo tengo dispuestos mis dedos
para hilar en mi rueca de cristal
ilusiones de mujer que núnca pasan,
un chal celeste para envolver piadosa
el futuro sentimiento
que extenderé en el Mundo.
- ¿Mis manos torpes? - ¡Antimecánicas!

Incapaces de postergar su amor,
quedan extáticas frente a la imajen redactada
de un decreto
Incapaces de postergar el sino a que están hechas
reciben el reproche suave y lánguidas
Mis manos se amarran y en silencio
pronuncian su oración
Defienden su condición humana de ser más frágil,
mis dedos temblorosos
hacen gestos burlezcos
hacia el tiempo que avanza,
defienden el dictado de Dios
y de la Naturaleza.

Carmen