Enciclopedia Chilena/Folclore/Pinkillo, El

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El Pinkillo
Artículo de la Enciclopedia Chilena

Este artículo es parte de la Enciclopedia Chilena, un proyecto realizado por la Biblioteca del Congreso Nacional de Chile entre 1948 y 1971.
Código identificatorio: ECH-515/19
Título: El Pinkillo
Categoría: Folclore


Pinkillo, El.

Folk. Instrumento musical.

Aerófono también bajo la denominación de pinkullo y pinguillo. Pertenece, como la quena, al grupo de los tubos y es en todo semejante a aquellas, salvo en la forma de su embocadura, lo que en relación a la clasificación universal de los instrumentos, lo integra a la familia de las flautas con canal de insuflación o flageolets, a la que además pertenecen la tarka o anata y las llamadas flautas dulces del norte de Europa. Los distintos tipos de pinkillo se agrupan, atendiendo a su forma y a la ubicación de sus agujeros: 1) en cuanto a la forma, pueden ser rectos o curvos. (Este tipo, de curvatura moderada se aplica a los casos en que el ejecutante se acompaña él mismo, de una caja. La curva del pinkillo facilita de este modo, la atención de ambos instrumentos); 2) en cuanto a la ubicación de los orificios, se conocen asimismo dos tipos: uno, idéntico a la quena, exceptuando el canal de insuflación o aeroducto, con 5 agujeros en su cara anterior y 1 en la posterior, más un pequeño agujero anterior cuya función es la de afinar la última nota; y otro, con todos sus agujeros en la cara anterior. En este último tipo, el sexto agujero anterior corresponde al único posterior de la quena. Para los efectos de la notación, se procede también como en el caso de aquella. En cuanto a su digitación, ésta guarda estrecha relación con la factura del instrumento. El timbre del pinkillo es pastoso y dulce, en oposición al de la quena, que es incisivo y brillante. Por otra parte, su sonido es extremadamente fácil de lograr, lo que simplifica su aprendizaje.

El pinkillo es instrumento de función ceremonial, aun cuando permite también notables resultados en las canciones y danzas festivas. Su dispersión abarca una vasta zona que comprende desde Tarapacá hasta Antofagasta, localizándose de preferencia hacia el interior. En las festividades anuales de la localidad de San Pedro de Atacama, conserva hasta hoy toda su vigencia, formando parte de un conjunto integrado además por una caja y juegos de campanillas (Véase Campanilla). En el resto de la citada zona del norte chileno, su vigencia tiende a disminuir, sin embargo, sus probabilidades de extinción son todavía remotas.

Por el hecho de poseer canal de insuflación, peculiaridad que representa un importante progreso y descubrimiento musical con respecto a las flautas de filo sin aeroducto, el pinkillo es probablemente posterior a la quena, aun cuando su rigen debe ser también precolombino.

Por su facilidad para emitir sonidos y por la innegable belleza de su timbre, el pinkillo se presta a muy variadas aplicaciones, por lo que debe atenderse su conservación y divulgación. Aparte de esto, debe prestársele una atención preferente, dada su calidad de aerófono típicamente americano. No es posible prescindir de él, en una labor de difusión de la música de nuestro norte, al nivel de conjuntos y agrupaciones folklóricas. Por otra parte, lo sencillo de su aprendizaje permite aplicarlo con éxito en el campo pedagógico, como instrumento integrante de conjuntos escolares de la enseñanza primaria y media. En lo artístico puede dar positivos resultados, como parte de conjuntos reducidos (música de cámara), tanto acompañado de instrumentos folklóricos afines, como de instrumentos cultos (cuarteto de cuerdas); y como elemento de orden ambiental, al servicio del teatro y de la coreografía.