Enciclopedia Chilena/Folclore/Pieles Rojas, Baile de

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Baile de Pieles Rojas
Artículo de la Enciclopedia Chilena

Este artículo es parte de la Enciclopedia Chilena, un proyecto realizado por la Biblioteca del Congreso Nacional de Chile entre 1948 y 1971.
Código identificatorio: ECH-515/18
Título: Baile de Pieles Rojas
Categoría: Folclore


Pieles Rojas, Baile de.

Folk.

Danza característica de la cofradía o grupo del mismo nombre. Es baile mixto, acrobático y ceremonioso. Su danza consiste en saltos y vueltas, semejantes a las evoluciones coreográficas del baile de chunchos. El número central de su presentación constituye su danza del fuego, que se ejecuta durante la noche del día 15 de julio, en la fiesta en honor de la Virgen del Carmen de La Tirana. Saltan sobre las llamas de grandes fogatas, que encienden con ramas de chamiza. Como ceremonia complementaria a la danza misma, el brujo de la cofradía hace fumar la pipa de la paz a los bailarines novicios, mientras transcurre la presentación coreográfica.

La música de los pieles rojas, se ajusta a esquemas melódicos muy simples, en que se combinan fragmentos en modo menor y en escala pentáfona menor, cuyo parentezco con la música boliviana es muy estrecho. El ejemplo que se inserta a continuación, corresponde a una melodía que entonan los pieles rojas de Iquique y que está constituida por dos elementos: a y b, de naturaleza semejante. Presenta, como la mayor parte de los cantos ceremoniales del norte de Chile, las típicas repeticiones de períodos que las caracteriza:

Los Los textos de los cantos de pieles rojas, como el común de la poesía ceremonial, están concebidos en cuartetas de verso octosílabo. Sin embargo, en el estribillo del canto de despedida que se ofrece a continuación, puede observarse el uso del verso pentasílabo, que resulta de todas maneras excepcional por lo desacostumbrado:

Estribillo

Blanca azucena,
Rosa encendida,
oye, Señora,
la despedida.

De tu novenario santo
ya llegó el último día,
con que corazón me aparto
de tu templo, Madre mía.

A quién volveré mis ojos
sin tu dulce compañía,
iremos llorando todos,
sin descansar, noche y día.

En los pasos que yo diera
favoréceme, Señora,
en los mayores peligros
sed siempre mi protectora.

La indumentaria de la cofradía corresponde a la convencional de los jefes indios pieles rojas de la América del Norte: turbante de plumas, que se prolonga hasta los talones, blusa y pantalones de un solo color, que puede ser verde pálido, marrón o amarillo, adornado con franjas y mostacillas. Como inusitado complemento, usan zapatillas deportivas. El brujo del baile presenta una indumentaria especial: no usa turbante y lleva en cambio, un gorro de piel de conejo que remata en la frente, donde luce dos cachos. Este mismo, toca, además, un bombo pequeño. Durante la danza, los pieles rojas utilizan lanzas y hachas de chonta, más un gran cuchillo de madera.

Danza de función ceremonial, el baile de pieles rojas alcanza una dispersión geográfica que comprende principalmente los departamentos de Arica y de Iquique, en la provincia de Tarapacá, más algunas localidades de la provincia de Antofagasta.

El origen del baile de pieles rojas data de 1930, cuando el iquiqueño Manuel Mercado, caporal de un baile de chunchos, organizó la nueva hermandad en la Capilla del Carmen de la Plaza Arica de Iquique.