Enciclopedia Chilena/Folclore/Pastoras, Baile de

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Baile de Pastoras
Artículo de la Enciclopedia Chilena

Este artículo es parte de la Enciclopedia Chilena, un proyecto realizado por la Biblioteca del Congreso Nacional de Chile entre 1948 y 1971.
Código identificatorio: ECH-515/14
Título: Baile de Pastoras
Categoría: Folclore


Pastoras, Baile de.

Folk.

Danza característica de la cofradía o grupo de ese nombre. Es baile femenino de paso y de pareja suelta. A medida que avanzan en círculo, mediante pasitos cortos, las pastoras bornean un cordón trenzado con borlas de lana, de un metro de largo, denominado guaraca.

El acompañamiento musical de las pastoras está a cargo del baile de los lacas, del mismo modo que en el caso de las cullacas. Utilizan los mismos textos y esquemas musicales presentados por estas últimas. Se inserta a continuación una cuarteta del cántico titulado La Pasión del Señor. Consta de una sola sección a, compuesta de des motivos, el último de los cuales da caracter conclusivo a la estrofa. Es música en modo menor y en compás de 6/8, con reminiscencias de la escala oriental, en la línea melódica de su cuarto y último verso:

La métrica de los textos de las pastoras se ajusta a dos tipos de cuartetas: de verso octosílabo y hexasílabo. En el caso de la Pasión del Señor, ya mencionada, se observan dos secciones: la primera de ellas comprende nueve estrofas octosilábicas; en tanto que la segunda está formada por ocho versos de seis sílabas. El contenido hace referencia a los suplicios sufridos por Cristo; y luego, al remordimiento que, dichas torturas, despiertan en las almas de los fieles:

Hagamos sonar los pitos
y redoblar el tambor,
para adorar a la Virgen
y saludar al Señor.

Qué es aquello que reluce
al pie del altar mayor,
es el paño consagrado
del Divino Redentor.

Dulce Señor de los Cielos,
mi Redentor Jesucristo,
Hijo del Eterno Padre
Dios eterno e infinito.

Escuchad con atención,
lo que padeció Jesús,
en su sagrada Pasión
desde el huerto hasta la cruz.

Afligido y angustiado
lo verán en oración,
sangre del cuerpo ha corrido
resistiendo su Pasión.


Al rajido de las cañas

al redoble del tambor,
cantaremos, pastorcitas
de la Pasión del Señor.

Mirar su cuerpo
que da compasión,
con mi mala vida
la he causado yo.

Mirar los tres clavos
con que traspasó
santas pies y manos,
la culpa soy yo.

Mirar la corona,
la que traspasó
su sagrada frente,
la culpa soy yo.


Échanos, Dios mío,
vuestra bendición,
dadnos el Paráiso
como al Buen Ladrón.

Las pastoras visten el axso, túnica constituida por ponchillos de variado colores y aguayos adornados con cucharas de plata boliviana, que prenden al pecho. Lo mismo que las cullacas, llevan cubierta la cabeza con un phanta, adornado con lentejuelas.

La dispersión geográfica de las pastoras abarca principalmente la provincia de Tarapacá, tanto en la costa como hacia el interior. Mantienen una gran frecuencia de uso, sobre todo en función de las fiestas de La Tirana. Sin embargo y en general, la frecuencia de este baile tiende a disminuir, por la extremada antigüedad y pureza de su coreografía y de su música, elementos que se resisten a la evolución por su falta casi absoluta de adaptación.

Su urgente necesidad de aplicación a los campos de la difusión, de la pedagogía, del arte y de la cultura en general, se justifica doblemente; tanto por el aprovechamiento de sus valores intrínsecos, como por el inminente peligro de su desaparición.