Enciclopedia Chilena/Folclore/Caleuche, Mito

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Caleuche, Mito
Artículo de la Enciclopedia Chilena

Este artículo es parte de la Enciclopedia Chilena, un proyecto realizado por la Biblioteca del Congreso Nacional de Chile entre 1948 y 1971.
Código identificatorio: ECH-2902/04
Título: Caleuche, Mito
Categoría: Folclore

Caleuche, Mito. Mito existente en Chiloé que se refiere a un "buque de arte" o encantado, poblado de brujos y que recorre los mares y los ríos. Se refiere a él Francisco J. Cavada en su libro "Chiloé y los Chilotes", en que escribe: "Cuando alguna embarcación desaparece misteriosamente, se tiene por cierto que ha sido abordada por los tripulantes del Caleuche, quienes se habrían apoderado de sus pasajeros, manteniéndolos recluidos a bordo. Hace algunos años habría salido de Chonchi una chalupa tripulada por vecinos del lugar y que no volvió más. Cuando se comunicaron al padre de un joven que hacía jefe en aquella embarcación, los temores de que habría ocurrido un naufragio, se limitó a sonreír de una manera extraña y significativa. Esa sonrisa fué para los inteligentes una revelación: el padre sabía que su hijo se encontraba a salvo a bordo del Caleuche". "Desde ese día el padre empezó a enriquecer rápidamente, y durante varias noches se oyó arriar cadenas al pie de la casa del afortunado comerciante: Era el Caleuche que desembarcaba clandestinamente en la playa valiosas mercaderías. Es creencia general en el archipiélago de que cuando un comerciante hace una rápida fortuna, es porque mantiene ocultas relaciones con el Caleuche. "Cuando el buque de arte necesita reparar su casco o máquina, escoge de preferencia los barrancos de la Isla Grande, donde procede al trabajo en las altas horas de la noche. Si es sorprendido en esa labor por algún profano, toma la forma de un tronco de árbol o de una roca. "Hay dispariedad de opiniones sobre la causa de iluminación del buque. Los unos opinan que las luces que se divisan son simples fosforescencias del mar, o bien que provienen de algún animal marino, del gusano de luz, de una gran bandada de milíjares o bien que constituyen un fenómeno eléctrico. Los otros, en cambio, sostienen que las luces tienen un origen misterioso, pero que sólo las ven los alumbrados". En su "Vocabulario de la Lengua Veliche", agrega Alejandro Cañas que al decir general de los chilotes el Caleuche sería un buque de brujos y que anda por debajo de las aguas en el mar. Arriba de preferencia a tres puertos: los de Llicaldad, Tren-Tren y Quicaví, donde está la cueva y la corte del rey de los brujos. Este abandona a veces la caverna y monta en un caballo marino, para cruzar sobre sus espaldas las olas y subir a su buque de arte. "En Chiloé inspira gran terror el Caleuche - informa -, que dicen muchos haber visto y navegar de noche alumbrado y con un velamen de color rojo, por andar tripulado por brujos. El buque de arte tenía por esposa a una loba, que fué muerta por unos pescadores en la isla Tenglo, lo que indignó mucho al Caleuche, amenazando a la población de Puerto Montt con terribles venganzas. Anunció que se robaría a la niña más bonita de la ciudad y que haría desaparecer a ésta mediante grandes incendios. Sucedió que poco después desapareció una niña, que huyó del hogar paterno con su amante, y que sobrevinieron tres incendios en aquel puerto. Expresando los chilotes que éstos sucesos eran las venganzas del Calecuhe". Julio Vicuña C. informa en sus "Mitos y Supersticiones" que en Castro se le informó que el Caleuche era un buque tripulado por brujos, quienes sólo lo emplean en sus correrías por los mares del S. y que sólo aparece en la noche, profusamente iluminado. En Puerto Varas se le expresó que se trataba de un buque pirata, pero tripulado por brujos, que andan en una sola pierna, pues la otra la llevan doblada por la rodilla y vuelta enteramente hacia atrás. De la misma manera quedan todos los que han pisado una vez la cubierta del Caleuche, quienes pierden también la razón y la memoria. En Valdivia se le relató el buque de arte como un vapor submarino que navega cerca de la costa. Cuando se apodera de alguna persona, la lleva a visitar ciudades que están en el fondo del mar y le muestra inmensos tesoros, invitándolo a participar en ellos, con la sola condición de no divulgar lo que ha visto. Si no cumpliera esta palabra, los tripulantes del Caleuche matarán al infractor en la primera ocasión que se encuentren con él. Aún cuando los elementos del mito son manifiestamente regionales, su origen tiene que ser posterior a la llegada de los españoles, pues ántes de ello no se conocían en Chiloé buques, sino solamente dalcas y bongos, embarcaciones demasiado pequeñas para el escenario del mito; además, se hace referencia en éste a cadenas de fierro, que tampoco existían en la época prehispana. Interesante es la referencia a un buque pirata de uno de los relatos. Sin duda fué ese tipo de embarcaciones el modelo en que se inspiró el mito. Pero debe destacarse también que está poblado el mismo por seres que se inspiran en la figura del Invunche que es de origen araucano, pero los brujos que se encuentran a bordo se dedican a reunir tesoros, lo que nuevamente constituye un elemento tomado de la piratería y que no puede ser prehispano, por carecer los huilliches de una mentalidad orientada en ese sentido.