En tus juicios, gran Dios, la equidad brilla

En tus juicios, gran Dios, la equidad brilla
de José Fernández Guerra y Orbe


 En tus juicios, gran Dios, la equidad brilla:   
 tu amor al hombre forma tu embeleso;   
 mas perdonar mi ingratitud, confieso   
 que de tu augusto Ser fuera mancilla.   
 

 El alma, un tiempo cándida, sencilla,  
 inicua ya y dolosa en luengo exceso,   
 de tu cólera aguarda el justo peso;   
 ni en tu poder cupiera el reprimilla.   
 

 ¿No es tuyo el rayo? ¿Tu bondad qué espera?   
 Guerra por guerra a la impotente nada  
 que provocó tu indignación severa.   
 

 El rayo estalle de tu diestra airada...   
 Mas ¿en qué parte descargar pudiera,   
 que no esté en sangre de Jesús bañada?