​En la noche (II)​ de Juan Esteban Fagetti

Como un noble filósofo, mi "viejo",
en la quietud de la paterna casa,
"Los Subterráneos de París" repasa,
frunciendo a cada paso el entrecejo.

Mi buena madre, con feliz gracejo,
me proclama juicioso. Por la gasa
del cielo silenciosamente pasa
con tardo andar el nocturnal cortejo.

Comentan las julietas a porfía
los infaltables éxitos del día;
importuna el tic-tac de los segundos,

y mi imaginación, sin que lo sepan,
va con ensueños que al empíreo trepan
en peregrinación por otros mundos.