En esta helada parte, do no envía
En esta helada parte, do no envía su agudo rayo el sol a intensa nieve, quiere Amor que en ausencia el dolor lleve, siempre en sombra y horror y en luz del día. De estos ojos el llanto se desvía jamás, y si descanso un tiempo breve, con soledad llorosa pluvia llueve de ellos contino a la alma triste mía. No me rinde mi mal, que en él ya hecho estoy a padecer; mas verme ausente y en una vida muerta condenado, de el fuego me atormenta en vano el pecho, do veo sin remedio el bien presente para más confusión de mi cuidado.