En el baile y en el templo
EN EL BAILE Y EN EL TEMPLO.
En alegre festin, de dicha loca
Anoche te miré; su gala fuiste;
¡Qué bella y qué gentil resplandeciste!
Un nido de sonrisas fué tu boca.
La frente hoy cubres con la negra toca,
El humilde percal tus formas viste;
Lívido el labio.... la mirada triste
Ya no á los goces del amor provoca.
¿Por qué te miro así? ¿por qué hácia el templo,
Que es casa del Señor, hoy te encaminas
Semejante á figura de un retablo?
En vez de darnos de piedad ejemplo
Pruebas, niña, que das, ¿no lo imaginas?
Los huesos al Señor, la carne al diablo.