En el álbum de la señora Tomasa de Bretón
¡Cuál como tú feliz, bella Tomasa, en quien Bretón extático se mira, y en tu amor quincenal (no, no es mentira: vuelve la hoja y lo verás) se abrasa. «Hermosa, mucho más, la tengo en casa», dice a toda beldad que el mundo admira. Tus ojos son el numen que le inspira; tuyo el hechizo que a sus versos pasa. Sólo falta ¡oh dolor! que en la terneza de sus deliquios conyugales, cuando a la diosa de Amor, no a Febo, invoque, la gran fecundidad de su cabeza, la unidad de lugar atropellando, en punto menos alto se coloque.