En Mayo
¡Ven al prado de lirios y claveles, mi bello y dulce bien! El campo llena de perfumes la atmósfera serena y el mes de mayo irradia en los vergeles. ¡Ven! Entre los rosales y laureles flauta invisible melodiosa suena. ¡Ven! Que en la orilla del Genil amena el amor es panal de ricas mieles. ¡Ven, mi alma! Las auras su frescura nos ofrecen; las aves su armonía y recóndito nido la espesura. ¡Mas no, no vengas, adorada mía; que el inmenso raudal de mi amargura tu corazón feliz destrozaría.