Emilia
de Jacinto de Salas y Quiroga


(Liverpool 1833.)

 Todas al baile se entregan,
 todas ríen de contento,
 y la música festiva
 hace palpitar los pechos.
 Muchachas de quince abriles,
 no dejéis huir el tiempo
 sin robarle dulces ratos...
 Mirad que no vuelve luego.
 -Ah, Rosa, canta conmigo;
 ven, que después bailaremos.
 -Y cantan las dos muchachas
 sin compás, mas con empeño.
 -¿Te acuerdas, Adela mía,
 cuanto el Carnaval postrero
 la máscara nos sirviera
 para gozar ratos bellos?
 -¿Fuistes anoche al teatro?
 Pues mañana volveremos.
 -Mañana iremos al prado.
 -Mañana baile, refresco,
 diversión hasta las cuatro.
 -Te acabaste el traje nuevo?

 Todas así son dichosas
 halagando sus deseos,
 sólo Emilia pensativa
 ve pasar sin gozo el tiempo;
 suspira bajo, se oculta,
 y recuerda a su Fileno.