El voluntario tradicionalista
Supo batirse con infausta suerte,
Y, de dulces cariños alejado,
En cumplimiento del deber sagrado.
Sin pensar en la vida ni en la muerte,
Lo mismo en la llanura que en el fuerte
Como fiero león luchó arrojado,
Ante el recuerdo de su Rey amado
Nunca el peligro en su redor advierte,
Y si alguna bala en su interior se ensaña
Y se siente en angustia postrimera,
Sin ver el fin feliz de la campaña,
Después de haber sellado su bandera,
Sabe morir, gritando ¡viva España!
Derramando su sangre, en la trinchera.
Jaime Rey.
Fuente
editar- La Verdad (10 de abril de 1919): «Lira española: El voluntario tradicionalista». Página 2.