El terror de la muerte



EL TERROR DE LA MUERTE

 
Yo he sentido a la Muerte que ha entrado a mi cuarto,
Han crujido las tablas al pasar por encima,
Ha pasado como un humo blanco
I ha ido a acurrucarse a un rincón, a una esquina
Donde pinta la sombra largos andrajos.

Desde allí me está espiando callada
I me tiene los ojos clavados
Que relumbran como ojos de gata
Llenos de codicia, de futuros espasmos.
Me mira, me analiza, me observa,
I se recoje en la actitud de un felino
Que va a saltar sobre su presa
I que siente el estertor del herido,

 ........................................................................................................................................................................................................

Mi cuaderno de versos
Caido en el suelo
Parece un pájaro muerto.

I es tanto mi miedo
Que no puedo moverme,
No me atrevo a acercarme i recojerlo.
Temblando me escondo;
Siento un sudor frío, cierro los ojos,
Me cubro la cara, me arropo.

Entra una criada,
Parece que algo raro sintiera en el aire;
No pronuncia palabra,
Parece que estuviera temblando de miedo.
I me mira con esa mirada fija i larga
De los perros enfermos
I estúpidamente se marcha.

Yo miro el cuaderno caido en el suelo
¿Quién lo dejó botado?
Yo no me atrevo a recojerlo
¿Hai un símbolo en esto, hai acaso?

La Muerte sigue acurrucada en el rincón
I a cada movimiento

Se siente un ruido de armazón,
Se siente un largo crujido de huesos.

I sé bien que la Muerte ha de besarme
I que su beso será inevitable...
Acaso yo algún dia mendigaré su beso.