El sueño que yo viví
Con ese tu cuerpo tan gentil
ostentando siempre seducción
llevando prendidas al danzar
sensuales miradas de pasión.
Ese cuerpo es de pecado
y en su ansiedad bacanal
palpitando todo su ser
porque siempre triunfara la mujer.
Y en el gozar y el reír hoy
agonizante de amor voy,
soy un ideal que nunca pudo dar flor,
nunca mi amor floreció.