El sombrero de Carlos III

Nota: En esta transcripción se ha respetado la ortografía original.


El sombrero de Carlos III.

Pidió una audiencia á Carlos III un hombre célebre por su saber y por sus virtudes, pero muy poco conocedor de la etiqueta de la corte.

El aturdimiento que le produjo la presencia del rey fué tan grande, que sin atender á nada ni á nadie avanzó hacia el monarca con el sombrero calado. Este observó su turbación y lo recibió con amabilidad sin darse por entendido. Concluida la audiencia, y al retirarse, conoció el buen hombre que no llevaba el sombrero en lamano, y como viese uno que estaba allí cerca, instintivamente lo cogió y se lo plantó encima del primero, como si tal cosa.

El rey se sonrió y dijo:

— Hombre, cuando menos déjame el mió.