El secreto de naturaleza

Nota: En esta transcripción se ha respetado la ortografía original.


El secreto de naturaleza.

Leyendo cierto abogado un libro de secretos naturales, en que se decia que la barba ancha en el hombre era señal de ser necio el que la tiene, tomó ima vela en la mano para mirarse al espejo, porque era de noche, y tanto se quiso acercar, que se quemó, por descuido, casi la mitad de la suya. Viendo esto, tomó la pluma y escribió al margen del mismo libro:

Es probado.