Nuevas fábulas
El rey Midas

de Felipe Jacinto Sala



Las manos del rey Midas demostraban
ser venero de altísimo tesoro;
todo cuanto, por dicha, ellas tocaban
se convertía en oro.





Las virtudes del justo, de igual suerte,
venero son de esencia meritoria;
acción que ellas inspiran, se convierte
en corona de gloria.