El pavo y el gallo
Un pavo estaba pegando una tremenda soba a su pobre compañera; y un gallo le preguntó el por qué de tanto furor.
Resolló un tanto el pavo, y secándose el sudor:
-¿No ve -dijo-, que fue esa pava a contar por todas partes un secreto que yo le había confiado?
-¿Y por esto le pegas? -dijo el gallo-. Pues, amigo, otra vez no la maltrates, que será más decente: ni le confíes tus secretos, que será más prudente.