El papagayo y el elefante
En tono harto irritante
decía el papagayo al elefante:
-«Y ¿no tienes a mengua
»encerrar, vergonzoso,
»tan diminuta lengua
»dentro ese cuerpo en magnitud coloso?
»La mía, ya lo ves, con ser yo chico,
»me está estrecha en el pico.»-
-«No envidio tu estructura;
»soy fuerte, -dijo el bruto con dulzura,-
»y desdeño prudente tus alardes;
»ser lenguaraz es propio de cobardes.»-