El milano y la culebra
de Esopo


Raptó un milano a una culebra, elevándose por los aires.

La culebra se volvió y le mordió, cayendo ambos desde lo alto a un precipicio, y el milano murió. Dijo entonces la culebra:

— ¡Insensato! ¿Por qué has querido hacer mal a quien no te lo hacía? En justicia has sido castigado por haberme raptado sin razón.


Moraleja: Nunca busques dañar a tu prójimo, no vaya a ser que sin que lo notes, sea más fuerte que tú, y te haga pagar tus injusticias.