El manifiesto del Presidente de la República

EL SIGLO Sábado 12 de agosto de 1916, pag.5


Declaraciones Presidenciales - La nota del Dr. Viera a la Convención Colorada - Un documento expresivo


El Presidente de la República, doctor Viera, ha dirigido a la Convención Nacional del Partido Colorado que se reunirá esta tarde, la siguiente nota, cuyo comentario hacemos en otro lugar:

A la Convención Nacional del Partido Colorado.

–Correligionarios:

Nuestro pleito sobre el Ejecutivo Colorado ha terminado. Los comicios del pasado treinta nos demuestran que la mayoría del País no nos acompaña en reformas de esa naturaleza. Sin entrar a investigar las causas del rechazo de la fórmula colegiada –pues son múltiples y complejas –aceptamos los hechos y acatemos la decisión de las mayorías electorales. Una gran fuerza de componentes heterogéneos es la que ha contrarrestado el impulso colorado y dentro de esa fuerza hay elementos partidarios que no pueden permanecer fuera de nuestras filas si ponemos, nosotros, decidido empeño en eliminar causas de distanciamiento. Es necesario hacer un llamado a la concordia colorada, unificar el Partido al amparo de la tradicional bandera de la Defensa, si queremos actuar eficientemente en nuestra democracia; agravios, con un mismo fin a los comicios de Noviembre. Desinterés patriótico y buena voluntad, no nos faltan para realizar la unificación de nuestra colectividad política. Las avanzadas leyes económicas y sociales sancionadas durante los últimos períodos legislativos, han alarmado a muchos correligionarios y son ellos los que nos han negado su concurso en las elecciones del treinta. Bien señores: no avancemos más en materia de legislación económica y social: conciliemos el capital con el obrero. Hemos marchado bastante a prisa; hagamos un alto en la jornada. No patrocinemos nuevas leyes de esa índole y aún paralicemos aquellas que están en tramitación en el Cuerpo Legislativo, o por lo menos si se sancionan, que sea con el acuerdo de las partes directamente interesadas. Si el mejoramiento del Ejercito con el servicio obligatorio mixto y el retiro no puede ser, buscaré otros rumbos tendientes siempre a la elevación constante y creciente de nuestra clase militar, ya que se han explotado con bastante hostilidad esos proyectos. Mis entusiasmos por el Ejercito no han disminuido; hijo de militar, hermano de militares, con espíritu militar yo mismo, he vivido siempre con honda simpatía hacia el Ejercito, pero, ante la resistencia de una parte de la población, ensayaré, sin esperar mejores días, otras leyes, otros recursos, en pró del perfeccionamiento de esa noble Institución. Me he considerado en el deber de hacer estas breves declaraciones ante la Convención de mi Partido, para que se conozcan bien los propósitos que me animan en materia de legislación económica y social, y para pedir a esa Asamblea Colorada un voto de confianza en los nuevos rumbos de política general que piensa seguir el Gobierno que presido. Saludo a los señores Convencionales con mis más alta consideración.


FELICIANO VIERA