El médico a palos/Advertencia

El médico a palos (1830)
de Molière
traducción de Leandro Fernández de Moratín
Advertencia
 

ADVERTENCIA


 

Escribió Moratin la traduccion libre de la comedia de Moliere, intitulada Le Médecin malgré lui, para que la representase en un dia destinado á su beneficio el gracioso de la compañía cómica de Barcelona Felipe Blanco, á quien debia particulares atenciones de amistad.

Siguió en la version de esta pieza los mismos principios que le habian dirigido en la precedente. Simplificó la accion, despojándola de cuanto le pareció inútil en ella. Suprimió tres personages, MM. Robert, Thibaut y Perrin, y por consiguiente dejó perder la graciosa escena segunda del primer acto, y la segunda del tercero, para no interrumpir la fábula con distracciones meramente episódicas, sujetándola á la estrecha economía que pide el arte, sin la cual, á fuerza de ornatos viciosos, se entorpece la progresion dramática y se debilita el interes. Redujo á tres las cinco palizas que halló en la pieza original. Pasó en silencio la existencia inútil de un amante que no aparece en la escena, y esta omision le facilitó el medio de dar á la resistencia obstinada de don Gerónimo un motivo mas cómico, y mas naturalidad al desenlace.

Omitió igualmente las lozanías y expresiones demasiado alegres del supuesto médico, que no se hubieran tolerado en ningun teatro de España, y se hallan en la escena primera del primer acto, en la cuarta, quinta y séptima del segundo, y en la tercera del tercero de la obra francesa; y persuadido de que las imágenes asquerosas ni son donaires cómicos, ni deben presentarse jamas á un auditorio decente, omitió lo que hay de este género en la escena sexta acto segundo, y en la quinta acto tercero del original. Si Moliere viviese, haria en esta y otras piezas suyas las mismas correcciones, con mas severidad y mayor acierto.

En las ediciones francesas se advierte que la escena es en el campo; pero si por esto se entendiese unidad de lugar, sería equivocarse mucho. El primer acto de la comedia de El Médico á Palos debe representarse en un monte; los dos siguientes en una sala de la casa de don Gerónimo. Si Moliere (que no es creible) imaginó que la escena fuese constantemente la misma, no dispuso su fábula en términos de que pudiera verificarse; y si en el teatro se hiciese la prueba de no mudar la decoracion segun se ha indicado, resultarian impropiedades demasiado absurdas. Esta comedia no admite unidad de lugar.

Nada resta que decir acerca de la traduccion, sino que Moratin supo darla todo el aire de originalidad que necesitaba para hacerla mas agradable al público español que habia de oirla; y en efecto, representada en el teatro de Barcelona el dia 5 de diciembre de 1814, el concurso reconociendo la fuerza cómica de que abunda en la accion y el diálogo, unió á los elogios del poeta frances los que le pareció que merecian las frecuentes infidelidades de su traductor.

Felipe Blanco dió mucha gracia y naturalidad al papel de Bartolo. Vicente Alfonso obtuvo general aceptacion en el de don Gerónimo, y Bárbara Fort, para quien era muy genial el de Martina, le desempeñó con inteligencia.