​El lobo y la cabra​ de Esopo


Encontró un lobo a una cabra que pastaba a la orilla de un precipicio. Como no podía llegar a donde estaba ella le dijo:

- Oye amiga, mejor baja pues ahí te puedes caer. Además, mira este prado donde estoy yo, está bien verde y crecido.

Pero la cabra le dijo:

- Bien sé que no me invitas a comer a mí, sino a ti mismo, siendo yo tu plato.


Moraleja: Conoce siempre a los malvados, para que no te atrapen con sus engaños.