El lobo, la nana y el niño

El lobo, la nana y el niño
de Esopo


Se hallaba hambriento un lobo, y vagaba en busca de su comida. Llegó a una choza y oyó a un niño que lloraba y a su nana que le decía:

- No llores, mi niño, porque te llevo donde el lobo.

Creyendo el lobo aquellas palabras, se quedo esperando por mucho tiempo. Y llegada la noche, la nana, cuando arrullaba al niño le cantaba:

- Si viene el lobo, lo mataremos.

Al oír el lobo las nuevas palabras, siguió su camino meditando:

- En esta casa dicen primero una cosa, y después quieren hacer otra muy diferente.


Moraleja: Más importante que las palabras, son los actos de amor verdadero.