El libro talonario: 16


Escena XVI

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CARLOS y LUIS.


 
LUIS. (Mirando hacia la puerta por donde salió MARÍA.)
 ¿Y he de rendir vasallaje
 a su virtud?

CARLOS. (Poniendo una mano en el hombro a LUIS.)
                   Del amigo
 dignas son, Luis, de castigo
 aun apariencias de ultraje.
LUIS. En mí tienen fiador
 mis actos malos o buenos;
 pero convendrás al menos,
 si no te ofusca el rencor,
 que poco duró el engaño,
 y que si cómplice he sido
 de María y he fingido,
 no fué, Carlos, en tu daño.

CARLOS. Tan grande es mi confusión
 en este angustioso instante,
 que al verte de mí delante
 le pregunto a mi razón
 si a pesar de antiguos lazos
 impune dejarte puedo,
 o si a los recuerdos cedo
 de amigo y te abro los brazos.

LUIS. (Fríamente.)
 Tu conciencia en consultar
 harás bien.
(Aparte.)
                ¡Adiós, María!
(En voz alta.)
 A solas yo con la mía
 voy también a meditar.
(Sale lentamente por la puerta de la izquierda.)