El león y la rana

El león y la rana
de Félix María Samaniego


Una lóbrega noche silenciosa 
Iba un León horroroso
Con mesurado paso majestuoso 
Por una selva; oyó una voz ruidosa, 
Que con tono molesto y continuado 
Llamaba la atención y aun el cuidado 
Del reinante animal, que no sabía 
De qué bestia feroz quizá saldría 
Aquella voz, que tanto más sonaba 
Cuanto más en silencio todo estaba. 
Su majestad leonesa
La selva toda registrar procura;
Mas nada encuentra con la noche oscura, 
Hasta que pudo ver, ¡oh qué sorpresa! 
Que sale de un estanque a la mañana 
La tal bestia feroz, y era una Rana.


Llamará la atención de mucha gente 
El charlatán con su manía loca;
Mas ¿qué logra, si al fin verá el prudente 
Que no es sino una Rana, todo boca?