El león y la rana
Una lóbrega noche silenciosa Iba un León horroroso Con mesurado paso majestuoso Por una selva; oyó una voz ruidosa, Que con tono molesto y continuado Llamaba la atención y aun el cuidado Del reinante animal, que no sabía De qué bestia feroz quizá saldría Aquella voz, que tanto más sonaba Cuanto más en silencio todo estaba. Su majestad leonesa La selva toda registrar procura; Mas nada encuentra con la noche oscura, Hasta que pudo ver, ¡oh qué sorpresa! Que sale de un estanque a la mañana La tal bestia feroz, y era una Rana. Llamará la atención de mucha gente El charlatán con su manía loca; Mas ¿qué logra, si al fin verá el prudente Que no es sino una Rana, todo boca?