El león con su ejército
LIBRO SEGUNDO
FÁBULA PRIMERA
DE LA REAL SOCIEDAD VASCONGADA DE LOS AMIGOS DEL PAÍS
Miéntras que con la espada en mar y tierra
Los ilustres varones
Engrandecen su fama por la guerra
Sojuzgando naciones;
Tú, conde, con la pluma y el arado
Ya enriqueces la patria, ya la instruyes;
Y haciendo venturosos, has ganado
El bien que buscas, y el laurel que huyes.
Con darte todo al bien de los humanos
No contento tu zelo,
Supo unir á los nobles ciudadanos
Para felicidad del patrio suelo.
La hormiga codiciosa
Trabaja en sociedad fructuosamente;
Y la abeja oficiosa
Labra siempre ayudada de su gente.
Así unes á los hombres laboriosos,
Para hacer sus trabajos más fructuosos.
Aquel viaja observando
Por las naciones cultas;
Este con experiencias va mostrando
Las útiles verdades más ocultas:
Cuál cultiva los campos, cuál las ciencias,
Y de diversos modos,
Juntando estudios, viajes y experiencias,
Resulta el bien en que trabajan todos.
En que trabajan todos! ya lo dije,
Por más que yo tambien sea contado
El sabio presidente que nos rige,
Tiene áun al más inútil ocupado.
Darme, conde, querias un destino
Al contemplarme ocioso é ignorante:
Era difícil mas al fin tu tino
Encontró un genio en mí versificante.
Á Fedro y La Fontaine por modelos
Me pusiste á la vista,
Y hallaron tus desvelos
Que pudiera ensayarme á fabulista.
Y pues viene al intento,
Pasemos al ensayo: va de cuento.
El Leon, rey de los bosques poderoso,
Quiso armar un ejército famoso.
Juntó sus animales al instante:
Empezó por cargar al Elefante
Un castillo con útiles, y encima
Rabiosos Lobos que pusiesen grima.
Al Oso lo encargó de los asaltos:
Al Mono con sus gestos y sus saltos
Mandó que al enemigo entre tuviese:
Á la Zorra que diese
Ingeniosos ardides al intento.
Uno gritó La Liebre y el Jumento,
Este por tardo, aquella por medrosa,
De estorbo servirán, no de otra cosa.
De estorbo? dijo el rey, yo no lo creo:
En la Liebre tendremos un correo,
Y en el Asno mis tropas un trompeta.
Así quedó la armada bien completa.
Tu retrato es el Leon, conde prudente.
Y si á tu imitacion, segun deseo,
Examinan los jefes á su gente,
Á todos han de dar útil empleo.
Por qué no lo han de hacer? ¿habrá cucaña
Como no hallar ociosos en España?