El efecto y la causa

Nota: En esta transcripción se ha respetado la ortografía original.


El efecto y la causa.

No paso una vez por la calle de la Montera, que no encuentre dos ó tres entierros en la puerta de San Luis, decia un amigo nuestro.

— Pero, señor, ¿qué ha de suceder en un pueblo que tiene de setecientos á ochocientos médicos?

— Es claro.