El consejo de un sabio

Nota: En esta transcripción se ha respetado la ortografía original.


El consejo de un sabio.

Una conocida literata envió al doctor N. un manuscrito, y con él un billete que decia:

«Remito á la censura de V. el adjunto poema; me urge saber su opinión, porque estoy inspirada, y puede decirse que, para cambiar, si es necesario, la forma, tengo las tenazas en el fuego.»

El doctor contestó:

— Mi opinion, señora, es que ponga V. el poema en donde tiene las tenazas.