El complejo de ratón/Cambio de tercio
Cambio de tercio
Si usted compró este libro tal vez sea de los que hacen un escándalo por un pequeño inconveniente y se muestre sereno en los problemas grandes, esta actitud es muy común entre las personas que gustan de leer muchas teorías. Si alguien de su familia olvidó algo en el club, arma un discurso sobre el descuido que no hay quien lo aguante, en cambio, está a punto de perder su casa por deudas anteriores, y lleva la situación con la mayor calma y serenidad.
Esta situación es de lo más normal y nuestro principio lo explica perfectamente, lo que usted quiere es quedar como persona inteligente y salvar su imagen de inteligente a toda cosa, ya no le importa tanto lo que esté perdiendo, sino cómo va a quedar su imagen después de haberlo perdido. Curiosamente, le acaba por echar la culpa al que acaba de dejar olvidada la raqueta de haber perdido la casa; y al banco le termina achacando de que se les haya perdido una raqueta.
Si a su coche nuevo le dieron un pequeño rayoncito, se pone de todos colores, no se le puede hablar en una semana por que está como agua para chocolate, cada vez que ve su coche le parece más que un coche con rayón, un rayón con un coche, es que usted es una persona normal (no sé por qué, pero a los autos nuevos siempre les dan un pequeño rayoncito en la primera semana). Si por azares del destino, su hijo llega con la noticia de que acaba de hacer pedazos su querido coche con todo y rayón, y le sorprende tomando la situación con aplomo de inglés y de una postura filosófica nunca antes vista, no se apure, no necesita un psiquiatra, lo que pasa es que usted quiere quedar como persona inteligente aún en esas circunstancias, deja usted sorprendidos a todos en su familia con su serenidad y el tema casi no se toca a la hora de la cena. Afortunadamente, nuestro principio actuó ahora en defensa de la unión familiar, la esposa tiene miedo de que explote de un momento a otro y hasta tiene miedo de irse a dormir con su serenísmo marido por temo a que la vaya a ahorcar en la noche en un arranque de furia desenfrenada, pero no, no pasa nada. El que no comprenda nuestro principio, va a tener muchos problemas para entender situaciones como esta.
SIGUE DON PERFECTO
A Don Perfecto se le facilita la carcajada con extraños y la cara dura con familiares, le da por contar cosas de carácter muy personal a los recién conocidos y es de pocas palabras con los íntimos. Es frecuente que hagan amigos de "toda la vida" en una fiesta, y que con su esposa no comente ni los pronósticos del tiempo.
Si usted tiene un negocio que lleva mucho tiempo sin dar dinero, considere la posibilidad de que puede estar en un error, los síntomas son los siguientes: no le dedica ni dos horas diarias, está esperando algún acontecimiento casi milagroso, necesita más dinero para que funcione bien, tiene una persona encargada que no sirve para nada, cree que sus gastos fijos son reducidos, y en fondo le está buscando por otro lado por si no da resultado. Es muy difícil distinguir entre la tenacidad y la terquedad, sea tenaz pero considere que puede estar equivocado, y si ya sabe que está equivocado, ¡sálgase de ese negocio!