El carretero y Hércules
En un atolladero El carro se atascó de Juan Regaña; Él a nada se mueve ni se amaña, Pero jura muy bien: gran Carretero. A Hércules invocó; y el dios le dice: «Aligera la carga; ceja un tanto; Quita ahora ese canto; ¿Está?» «Sí, le responde, ya lo hice.» «Pues enarbola el látigo, y con eso Puedes ya caminar.» De esta manera, Arreando a la Mohina y la Roncera, Salió Juan con su carro del suceso. Si haces lo que estuviere de tu parte Pide al cielo favor: ha de ayudarte.