El carnero filósofo

Fábulas argentinas
El carnero filósofo​
 de Godofredo Daireaux


Un carnero, viendo cuánto bien producía a la gente ovejuna su modo de vivir en sociedad, quiso generalizar el sistema y reformar en ese sentido las costumbres de todos los animales. Trató, por una propaganda incansable, de juntarlos en una sola familia, demostrándoles que para todos sería de gran provecho.

Empezó por querer asociar a todos los pájaros con las aves; pero pronto vio cuán difícil le sería casar al avestruz con la gallina.

Y cuando trató de juntar a los cuadrúpedos entre sí, y a éstos con la gente que vuela, fue peor; pues cada uno tenía sus costumbres y sus mañas, andando ligero unos y otros despacio; volando, caminando o nadando; comiendo carne o comiendo pasto; éstos bien vestidos, aquéllos desnudos; unos con dos patas, otros con cuatro; acostumbrados algunos a no llevar cola, y muchos queriéndola conservar; los pájaros queriendo imponer la pluma a todos, y los cuadrúpedos el pelo.

Hasta hubo grandes riñas, por haber nacido vivos, fuertes y bien parecidos unos cuantos, y no querer ellos volverse tontos, débiles y feos, para hacerles el gusto a los demás.

Renunció el carnero a poner en práctica su teoría, y se conformó con haber agregado uno más a los sistemas filosóficos ya fracasados o por fracasar.