El cantero y el asno

​El cantero y el asno​ de Mariano Melgar
Fábula I.

Nos dice cierta gente
Que es incapaz el indio:
Yo voy á contestarle
Con este cuentecillo.
Bajaba una mañana
Un cantero rollizo,
Repartiendo y lanzando
Latigazos y gritos
De cargados borricos.
Sobre una infeliz tropa
« ¡ Que demonio de brutos !
¡ Que pachorra ! me indigno !
Los caballos son otros:
Tienen viveza y brío;
Pero á estos no les mueve
Ni el rigor más activo. »

Así clamaba el hombre;
Más volviendo el hocico
El más martagon de ellos,
En buena paz le dijo:
« Tras cuernos palos ? ¡ Vaya !
Nos tienes mal comidos,
Siempre bajo la carga,
Y exiges así brio ?
Y con azote y palo
Pretendes conducirnos,
Y aun nos culpas de lerdos
Estando en tí el motivo ?
Con comida y sin carga
Como se vé el rocino,
Aprendiéramos luego
Sus corcobos y brincos ;
Pero miéntras subsista
Nuestro infeliz destino,
Bestia el que se alentara !
Lluevan azotes, lindo;
Zorna y cachaza : vamos,
Para esto hemos nacido. »

Un indio, si pudiera,
¿No diría lo mismo?