El asno cargado de reliquias

El asno cargado de reliquias
de Félix María Samaniego


De reliquias cargado,
Un Asno recibía adoraciones,
Como si a él se hubiesen consagrado
Reverencias, inciensos y oraciones. 
En lo vano, lo grave y lo severo 
Que se manifestaba,
Hubo quien conoció que se engañaba, 
Y le dijo: «Yo infiero
De vuestra vanidad vuestra locura; 
El reverente culto que procura 
Tributar cada cual este momento, 
No es dirigido a vos, señor Jumento, 
Que sólo va en honor, aunque lo sientas, 
De la sagrada carga que sustentas.»


Cuando un hombre sin mérito estuviere 
En elevado empleo o gran riqueza,
Y se ensoberbeciere
Porque todos le bajan la cabeza, 
Para que su locura no prosiga
Tema encontrar tal vez con quien le diga: 
«Señor jumento no se engría tanto;
Que si besan la peana es por el santo.»