El amor es un pájaro rebelde
El amor es un pájaro rebelde, que nadie puede enjaular, y es vano llamarlo, si él prefiere rehusarse.
De nada sirven amenazas ni plegarias. Este habla bien, el otro es callado; y es el otro al que prefiero; no ha dicho nada pero me gusta.
Coro
¡El amor! ¡el amor! ¡el amor! ¡el amor!
El amor es niño gitano;[1] jamás, jamás ha conocido ley. Si tú no me amas, yo te amo; y si te amo, ¡tú ten cuidado!
El pájaro al que crees sorprender, bate las alas y remonta vuelo... El amor está lejos, si lo esperas; ya no lo esperes, ¡y ahí estará!!
A tu alrededor, rápido, muy rápido; vino, se va, vuelve a venir... Crees tenerlo, y te evita. Crees evitarlo, y él te tiene.
Coro:
¡El amor! ¡el amor! ¡el amor! ¡el amor![2]