El abrigo de cristal
El abrigo de cristal.
A un caballero que, aunque veia muy bien, llevaba siempre anteojos para echarla de literato, le dijo una señora:
— Tan enamorado lo veo á V. de sus anteojos, caballero, que segun sospecho duerme V. con ellos.
— Es cierto, repuso el jóven; la noche que hace frio, uso de ese abrigo.