El Monitor Araucano/Tomo I/003

El Monitor Araucano Tomo I, N°3 Sábado, 10 de Abril de 1813

El peligro descubre
Talentos y heroísmo;
Despliega el patriotismo
Su virtud y su ardor.
El amor de la Patria
Conduce a la victoria,
Donde espera la gloria
Al militar honor.

Se publica por bando en todas las poblaciones que ningún propietario moleste a sus inquilinos, que han salido a la guerra, por la pensión o arriendo de todo el presente año, contentándose con lo percibido hasta aquí. Se manda a los Subalternos, jueces territoriales, y diputados de campo y poblado, que turnando la gente de milicias, que pondrán a su disposición los respectivos Comandantes, ronden diariamente, persigan, aprehendan y castiguen sobre la marcha a los ladrones, y malhechores de sus jurisdicciones respectivas. Se les encarga la especialísima protección de las mujeres e hijos de los guerreros ausentes.

Se forman juntas de auxilios en los Partidos del Sud, sujetas a un reglamento.


A don Francisco Lastra, Gobernador de Valparaíso se conceden facultades para que tome cuantas medidas de seguridad y defensa juzgue oportunas, obrando con desembarazo, y libertad.


El hermoso tren de artillería del Sud ocupa 70 carretas, y 400 mulas. El de la capital queda al cuidado del animoso y entusiasmado cuerpo de ciudadanos Pardos.


Las medallas para premio de las bellas acciones de los guerreros, llevan por un lado una corona de laurel sobre espada y flecha cruzadas, con la inscripción: La Patria a sus defensores;: en el reverso alrededor; En la invasión marítima de los tiranos; y en el centro: El Gobierno de Chile. Año de 1813.


Se ha puesto una posta de correos hacia el Sud para no incomodar con prorratas. Este mismo se procura con las Juntas de Auxilios, que proveerán al ejercito sin que se pierdan las prorratas, ni se incomode a los infelices.


El teniente coronel Carvajal, que persiguió los caudales se hallaba en Linares. El general mandó aprontar una partida de caballería con los oficiales don Manuel Serrano, don Pedro Arraigada, el ayudante don Bartolomé Araos, y don Pedro Barrenechea, cada uno con su Segundo, que fueron: don Lucas Melo, don José M. Monterola, don J. Ignacio Manzano y don Gregorio Serrano, con cuatro partidas de doce Nacionales y diecisiete Dragones. Don Bernardo O'Higgins con cincuenta milicianos llevó la retaguardia, y el resultado es el parte siguiente:

Excmo. señor:

Tengo el honor de decir a V. E. que he Cumplido lo que en el día de ayer me ordenó, y quedan en nuestro poder todas las armas de 21 Dragones, incluso cabo, sargento y el oficial don José Rivera. Los prisioneros los conduce a ese cuartel general el ayudante de órdenes don Bartolomé de Araos; y al oficial el capitán de Granaderos de Milicias Disciplinadas don Pedro Barrenechea. No hallo como ponderar a V. E. el ardor que toda la oficialidad, los famosos Nacionales y valientes Promacaes atacaron en columna a media rienda al enemigo, que inmediatamente se rindió, no obstante de que se hallaban formados en batalla con bala en boca, pues se aterraron al horrendo grito de la libertad. Este pequeño ensayo hará ver a los tiranos lo que puede un pueblo que quiere ser libre. El capitán don Pedro Barrenechea les distribuyó mas de 20 pesos, y gran cantidad de pueblo se juntó a abrazar a sus libertadores. Me hallo en este momento juntando el Regimiento de este partido, que lo ha puesto a mi disposición el coronel don Santiago Arraigada y demás Plana Mayor - Dios guarde a V. E. muchos años - Linares, 6 de Abril de 1813, a las 8 de la mañana. - Bernardo O'Higgins

Excmo. señor. General del Ejercito Restaurador don José Miguel Carrera


El Gobierno dice a los Cabildos en una circular: aun ignoramos todos los designios de la expedición de Chiloé, que como, verdaderos piratas, sin preceder antecedente alguno, han invadido nuestras costas. La triste experiencia de México, Quito, Caracas, Potosí, etc. nos descubre el odio sanguinario de estos hombres pérfidos y crueles. Ellos añadirían a sus antiguas e injustas pretensiones el derecho de haber conquistado a unos rebeldes. Ellos se proponen escarmentar en todas partes a los americanos. La buena fe es desconocida de estos hombres de sangre y de perfidia.

Todos los ciudadanos consagran a porfía a su patria su vida y fortunas, como ira V. S. viendo por los Monitores. El general de la frontera, fuera de los auxilios respetables de la capital, tiene a su mando como doce mil hombres; todos los partidos de Concepción están entusiasmados, respirando venganza contra los tiranos. El general ha pasado ya el Maule, etc.


El Gobierno dice al General: es maravilloso el entusiasmo de la capital. No es posible ver sin ternura la multitud de ciudadanos que circular el Palacio ofreciendo sus personas, armas y bienes, y encargándose espontáneamente de comisiones importantes. Sin providencias coactivas se forman cuerpos de voluntarios; hay un gran numero de soldados pagados por los particulares; multiplicados donativos; por estos, y por los numerosos recursos del Estado, once contadores de moneda no pueden dar abasto al dinero, que se introduce en el Erario. Todas las Corporaciones se reúnen día y noche, y cercan al Gobierno, respirando el interés, celo y generosidad de los hombres que decretaron ser libres.


Donativos

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Doña Juana Aldunate dió dos fuentes, doce platos y doce cubiertos de plata, por no tener dinero.
Don Ignacio Carrera mantiene 10 soldados, 500 pesos
Don Martín Encalada 10 soldados y ofrece cuantos auxilios puede franquear su hacienda, 500 pesos
La Abadesa y Monasterio de Agustinas 2.000 pesos. Los remitió de oficio, y con ejemplar fervor ruega al cielo por la prosperidad de nuestras armas, 2.000 pesos
Don Antonio Gómez de Castro tres onzas de oro, solicitó ir al ejercito, convencido de la justicia de nuestra causa, se le alistó en uno de los Cuerpos cívicos, 494 pesos
Don José Antonio Antúnez 1 soldado
Cayetano Vergara 4 pesos
Miguel Morel 10 pesos
Ramón Arís 2 soldados, 20 vacas y todos sus bienes, si es preciso, 200 pesos
Don Francisco Biñator 20 pesos
Juan de Dios Castro 6 pesos
Joaquín Gandarillas 300 pesos
Domingo Salomón 2 pesos
Manuel Chacón 6 pesos
Miguel Marri 10 pesos
Nicolás Lori 10 pesos
Enrique Silva 2 pesos
José Silva. 6 pesos
Doña Micaela de los Ríos 100 pesos
Rita Azúa 25 pesos
Don Fortunato Mesías 6 pesos
Joaquín Benítez 6 pesos
Ignacio Torres 2 pesos
Don Laureano Gallardo que es cuanto tenía, 3,7 pesos
Jerónimo Medina 1 soldado.
Doña Petronila Gómez 10 pesos
Don Tadeo Reyes 25 pesos
Juan Enrique Rosales 25 pesos
Doña Antonia Ovalle 8 pesos
Don José Linche 50 pesos
Bernardo Vera 25 pesos
Agustín Eyzaguirre 500 pesos
Manl. Echavarría y Larraín 32 pesos
El Maestro Carlos Serrano 1 peso
El Maestro Gregorio Cañas 12 pesos
Don Antonio Montes 100 pesos
Ramón Balero 2 soldados
Doña Encarnación Gallegos 15 pesos
El ciudadano Hipólito Villegas 50 pesos
Total 2.821 pesos y 3 reales
La suma anterior 16.465 pesos y 6 reales
Dinero 19.345 pesos y 1 real
Don José Antonio Campino 1 soldado y pone a disposición todos los bienes que administra.
Don Manuel Antonio Ribilla servir sin sueldo en la Secretaría de Guerra.
Los Ministros del Tribunal de Apelaciones Plata, Villalón y Gacitúa cada uno 2 soldados.
Don Miguel Valdés y Carrera 10 soldados.
Don Santiago Larraín 10 soldados.
El señor don Francisco Pérez 10 soldados

No ha sido posible a los Ministros de Hacienda dar la razón de gastos y entradas. Para el Martes se procurara publicar, y se hará lo mismo en los Martes siguientes.