Nota: Se respeta la ortografía original de la época


ESCENA XX.


SONETO


Dedicado a mi apreciable amigo


DON PABLO SAEZ.



El Puerto-Riqueño.


olor moreno, frente
  despejada,
Mirar lánguido, altivo y
  penetrante,
La barba negra, pálido
  el semblante,
Rostro enjuto, nariz pro-
  porcionada,

  Mediana talla, marcha compasada;
El alma de ilusiones anhelante,
Agudo ingenio, libre y arrogante,
Pensar inquieto, mente acalorada,
  Humano, afable, justo, dadivoso,
En empresas de amor siempre variable,
Tras la gloria y placer siempre afanoso,
  Y en amor á su patria insuperable:
Este es, á no dudarlo, fiel diseño
Para copiar un buen Puerto-riqueño.