El Chancellor/Capítulo III
III.
El conocimiento del capitán Huntly, es decir, el acta que hace constar el cargamento de mercancías que van en el Cancellor y las condiciones de trasporte de estas mercancías, está concebido en estos términos:
"Bronsfield y Compañia, Comisionistas. Charleston.
Yo Juan Sila Huntly, de Dundee (Escocia) capitán del buque Chancellor, de novecientas toneladas, poco más ó menos hallándome en Charleston para el primer tiempo conveniente, dirigirme en linea recta, bajo el amparo de Dios, hasta delante de la ciudad de Liverpool, donde haré mi descarga,—reconozco haber recibido en mi dicho buque, bajo su cubierta alta, de los señores Bronsfield y compañía aquí presentes, comisionistas de mercancías en Charleston, mil setecientas balas de algodón, de valor de unas veintiseis mil libras esterlinas, todo entero, bien acondicionado, marcado y numerado como se expresa al márgen; cuyos efectos prometo conducir en buen estado, salvo los peligros y fortunas de mar, á Liverpool. y entregar á los señores Leard hermanos, ó á sus órdenes, pagándome por mi flete la suma de dos mil libras, sin más, según carta—partida y además las averias, según los usos y costumbres de mar. Y para cumplimiento de lo arriba estipulado he obligado y obligo mi persona, mis bienes y dicho buque con todas sus dependenciasmi En fe de lo cual he firmado tres conocimientos del mismo tenor, y cumplido el uno, quedarán anulados los demás.
Dado en Charleston el 13 de Setiembre de 1869." J. S. Huntly.
Así pues el Chancellor lleva á Liverpool mil setecientas balas de algodón remesadas por Bronsfield y compañia de Charleston y con destino a Leard hermanos de Liverpool.
El cargamento se ha hecho con el mayor cuidado, pues el buque está cons truido expresamente para el trasporte de algodón. Las balas ocupan toda la bodega, á excepción de una pequeña parte reservada para los equipajes de los pasajeros, y todas ellas colocadas unas sobre otras, por medio de las máquinas destinadas á levaetar pesos, no forman más que una masa en extremo compacta. Así pues, está aprovechada absolutamente toda la bodega, ventaja considerable para un buque, que puede tomar de este modo su completo de mercancías.